Las actividades extractivas impulsadas desde las políticas neoliberales (minería, petróleo, monocultivos de caña y palma africana y los proyectos de grandes represas) son la base que hoy sostienen el sistema capitalista en crisis. El capital nacional y transnacional ha avanzando sobre los territorios indígenas para realizar un nuevo saqueo de bienes naturales y un nuevo despojo de tierras a los pueblos indígenas.
Los gobiernos de la región a través de sus leyes y políticas facilitan el avance de estas empresas sobre los territorios indígenas, no son gobiernos que defiendan los derechos de la población sino los intereses de grandes empresarios.
Por eso es que existen en la mayoría de países de la región políticas de represión y criminalización de las luchas sociales, principalmente la lucha campesina y de los pueblos indígenas en defensa de sus territorios, su identidad y su cultura.
El modelo de producción capitalista genera los grandes problemas de desigualdad social, pobreza, desnutrición, atrasos en los temas de salud y educación y el cambio climático. El capitalismo genera riqueza a partir de la explotación de los bienes naturales y la fuerza de trabajo. Esta riqueza está concentrada en pocas manos, violando los derechos laborales y humanos de toda la población . Como paliativo a los males del sistema, los gobiernos han implementado programas de asistencia social que ayudan en momentos de emergencia pero que introducen una lógica paternalista y de conformismo en las regiones.
La lucha de resistencia de los pueblos indígenas en la región data de 525 años atrás. Históricamente las políticas de los gobiernos de la región han querido invisibilizar y destruir la misma existencia de los pueblos indígenas: el genocidio durante la invasión española, y el ataque constante a las poblaciones desde los gobiernos republicanos desde hace dos siglos.
A pesar de esta represión y discriminación sistemática, los pueblos originarios siguen existiendo en estos territorios.
Tienen como pueblos sus propios sistemas normativos, formas de producción económica, tecnologías y conocimientos sobre la agricultura, la ciencia, las artes, la política y la espiritualidad.
La espiritualidad de los pueblos originarios parte de los principios de armonía con el cosmos, respeto a la naturaleza y convivencia solidaria entre las personas. Esta conexión con la naturaleza hace que se posicionen hoy ante la amenaza que sufre la Madre Tierra en manos de las empresas extractivistas.
Y se manifiestan en defensa permanente y vital de los territorios, que incluye los ríos, los lagos, los mares, los cerros, montañas, selvas y bosques:
- Condenando los perjuicios nefastos que el modelo capitalista ha tenido sobre el ambiente y sobre los pueblos, para transitar y construir un modelo que garantice la plenitud del buen vivir para los pueblos del mundo y el respeto a la Madre Tierra.
- Rechazando y condenando las políticas gubernamentales de la región que promueven y facilitan la nueva invasión territorial del capital nacional y transnacional.
- Proponniendo construir sociedades incluyentes, no racistas, sin discriminación, que valoren las raíces de los pueblos originarios, sus conocimientos, sus prácticas, sus valores y principios culturales sociales y políticas.
- Llamando a consolidar la lucha organizada de los pueblos por hacer prácticos sus derechos económicos, sociales, políticos y culturales. Esta lucha requiere de la articulación y alianzas de las luchas de los pueblos originarios con las acciones de lucha de los sectores obrero, campesino, estudiantil, de mujeres y jóvenes en cada país, con una visión regional, avanzando en la construcción del Internacionalismo Solidario.
- Manteniendo la resistencia histórica en defensa de los territorios y los bienes naturales .
- Los pueblos originarios están llamados a defender la identidad. Esta se mantiene y se construye con la práctica cotidiana de los valores y principios, el uso de los idiomas maternos, la producción y distribución, el consumo responsable, la espiritualidad y la producción de conocimientos y arte popular. Rechazan la folklorización de nuestras culturas por parte de los gobiernos .
- La cosmovisión es su búsqueda por comprender el mundo en su relación con el tiempo, con las energías creadoras y formadoras y con la memoria histórica (de la agricultura, los territorios, la humanidad). Busca desarrollar el pensamiento político ideológico para lograr un cambio estructural de la sociedad y así la liberación y el buen vivir de los pueblos.
- La complementariedad y dualidad como principios de la cosmovisión de los pueblos originarios se expresa en romper con las prácticas del sistema patriarcal y machista que oprime a las mujeres y niega sus derechos específicos.
- Se suman a declarar a la agroecología como una apuesta técnica y política de producción agrícola para la soberanía alimentaria. Agroecología: campesinos y campesinas alimentando al mundo y enfriando el planeta.
- Llaman a las organizaciones y comunidades indígenas y campesinas a reforzar la organización y el trabajo político en los territorios, también para construir la Reforma Agraria, la defensa de la Madre Tierra, la Agroecología, el rescate de las semillas nativas y la Soberanía Alimentaria.