Pachakuti: habéis estado un tiempo largo en Argentina.. ¿qué nos contáis..?
Pablo: con muchas ganas de compartir con amigos, familiares y compañeros en Asturias la experiencia vivida allí. Con pausas en el medio, ya son 6 años de trabajo en conjunto con diversas comunidades del Norte de la Provincia de Córdoba revalorizando su cultura oral y popular, su pasado-presente indígena y las problemáticas que afectan a estas identidades regionales. Los dos últimos períodos, hemos contado con el apoyo de la Agencia Asturiana de Cooperación, que nos ha permitido intensificar esta tarea que nos llena de satisfacciones y nos fortalece el compromiso para afrontar los desafíos y dificultades.
Patricia: podría empezar y contaros una historia. Empezar dando la palabra a los protagonistas de nuestra tarea siempre nos da suerte y nos ayuda, y nos sirve para mostrar que son muchos los puntos de coincidencia en modos y formas con la gente del campo de aquí: el respeto, el valor de la palabra, el equilibrio con el entorno, el vivir con otros tiempos… eso es lo que más me apetece contar, empezar por lo que nos une y nos lleva a volver allí.
“El Vizcachón es el padre de las vizcachas (un roedor americano). Dicen que se les aparece a los cazadores cuando están solos, y que los hace adentrar en el monte porque se hace seguir sin dejarse atrapar, y logra que los cazadores se internen en el monte y no puedan salir más” (Don Pascual Lugones, 85 años)
Esta historia se repite, con diferentes versiones, en muchos rincones del mundo, tal vez sea el Busgosu su correlato asturiano. Más allá de lo fantástico y entretenido de la historia ha servido durante siglos como una forma de control natural de los recursos del monte. Hoy lo tomamos como cuentos, historias que contaban “los viejos del antes”, y a cambio hemos tenido que inventarnos la ecología para tratar de frenar la devastación que estamos haciendo sobre los recursos naturales.
P:- y en breve regresáis de nuevo al norte cordobés…¿siguen los mismos compromisos y actividades?
Pablo: Regresamos a finales de Octubre. Todo este tiempo las distintas actividades tanto en las comunidades como en sus escuelas primarias, han estado orientadas a revalorizar la cultura oral y popular desde el registro, los encuentros de tradición oral, las acciones de sensibilización y su difusión-devolución como una manera de realzar el inestimable valor de estos saberes, sabidurías y creencias. Todo esto ha generado un fondo documental considerable que queda para las comunidades. Estamos trabajando ni más ni menos como dice el filósofo Rodolfo Kush, con el piso cultural auténtico, osea, la base de sus identidades. Nuestro mayor anhelo, el gran desafío que nos espera, es que algunos de estos conocimientos ancestrales que poseen un potencial productivo, puedan materializarse mediante microemprendimientos que a su vez, generen oportunidades laborales genuinas.
De esta manera, la revalorización de la cultura adquiere una enorme relevancia para su portador y refuerza el vínculo con el entorno natural que lo rodea, como es el caso de los productos artesanales con frutos del monte. Todo dependerá por supuesto, de los apoyos económicos que consigamos para poder dar este paso.
Patricia: continuamos con las mismas ganas e ilusión que al principio pero tenemos un grado de compromiso mayor porque contamos con el apoyo de la gente con la que trabajamos. Nos esperan, nos confían sus saberes y cuentan con nosotros para que ese cambio que se está iniciando poco a poco y que viene por muchos frentes pueda realmente servirles en su día a día. El asedio al que están siendo sometidos por el valor que han tomado sus tierras, la preocupación de las familias que se desmembran por falta de oportunidades laborales locales y la invisibilización, cuando no discriminación directa, que sufren cuando salen de su entorno y les niegan el acceso real a la igualdad de oportunidades, hacen que no podamos mirar para otro lado ni negar esta realidad que se da en un país que está creciendo, pero con ellos al margen.
P:- ¿Cómo es la región por la que os estáis moviendo, es diferente al resto de Argentina?
Pablo: El arco imaginario que cubre el extremo noroeste, norte y nordeste de la provincia de Córdoba está integrado a las zonas económica y socialmente más deprimidas del país, con importantes tasas de pobreza, indigencia y en los últimos tiempos, la desprotección de campesinos tradicionales ante el avance de la frontera agropecuaria. Es una zona seca, con bajas precipitaciones, monte espinoso, grandes salares. Paisajísticamente, es una transición hacia el gran Norte Argentino. Culturalmente, también lo ha sido con respecto a las culturas andinas. La ascendencia mestiza e indígena se dispara en toda esta región, contrastando diametralmente con el sur cordobés, con excelente rentabilidad de la pampa húmeda y una población con rasgos y hábitos más occidentales.
P:- la huella indígena, de los pueblos originarios cómo es de fuerte en Córdoba..?
Pablo: Es tan fuerte como negada, silenciada. El estado provincial, en consonancia con los procesos nacionales e históricos de conformación de la identidad argentina, ha promovido su invisibilización. Córdoba siempre tuvo afán de mostrarse no indígena. Ayudó la temprana desarticulación de estas culturas en los primeros 150 años de la conquista.
Los que no murieron, huyeron a las sierras o fueron incorporados a las incipientes ciudades, puestos o estancias. De una manera u otra, con el correr de los años se fueron mestizando. Hoy en el 2011, en algunas regiones de Córdoba como la que trabajamos, según datos del Museo de Antropología, el 80% de la población tiene ascendencia indígena. Pero más allá de lo genético, toda la región comparte un bagaje cultural heredado de estos pueblos, que cohabita por supuesto, con lo español, lo italiano y otras culturas. Pero es muy fuerte el componente indio. Desde la tradición oral, no dejamos de sorprendernos por la vitalidad que tienen muchas creencias, saberes y sabidurías. Por otro lado, estamos en un contexto favorable en cuanto, hay un movimiento de re-identificación y reconfiguración de identidades. Es mucha la gente que se está preguntando e investigando por sus abuelos de la tierra. También a nivel académico y movimientos sociales se están generando espacios hasta hace poco impensados.
En agosto, tuvimos la posibilidad de celebrarle por primera vez en cientos de años, a la Pachamama. Fue una actividad que se les propuso a las comunidades mediante las escuelas, y prendió de una manera sorprendente porque fueron ellas las que lo organizaron desde sus íntimos sentimientos y creencias. La experiencia fue indescriptible, todos los presentes sentimos despertar fuerzas ancestrales, fue la reivindicación de la misma naturaleza.
Patricia: Cuando aterricé en las escuelas rurales de estas localidades, que es la parte que más me toca, comenzamos a ver que estos chicos ya están en un escalón superior a la negación de su raíz originaria: ya ni siquiera se lo preguntan. Sus abuelos y padres callan. Callan por miedo, por vergüenza, por intentar ser como les dicen que deben ser. Y al final no encajan, no se parecen a los modelos publicitarios que aparecen a doquier por las vallas publicitaras. Ha habido un quiebre importante debido a multiplicidad de factores que exceden la pregunta, pero por suerte también está habiendo una vuelta atrás y una toma de valor por los antepasados de la tierra, una toma de valor sobre su legado que ha logrado pervivir hasta la actualidad de múltiples maneras, una de ellas a través de la Tradición Oral.
P:- los relatos del viento, son relatos, son fotos, son documentales, son libros, son revistas…?
Pablo: Bueno, por un lado Relatos del Viento es una importante cantidad de actividades (divididas en etapas metodológicas) que se llevan a cabo en conjunto con las comunidades y otros agentes sociales. El objetivo de todo esto, es revalorizar la cultura oral y popular, y con ella, el pasado-presente indígena. Indirectamente, todo esto genera un fondo documental con lo cual, su cultura oral queda también resguardada. Por otro lado, y sólo cuando lo económico ayuda, toda esa información es traducida en libros-registros, revistas infantiles-educativas y documentales. Es también parte de la revalorización porque son formatos que se les entrega y devuelve a las comunidades, y por supuesto, estos formatos, re jerarquizan sus saberes. Al mismo tiempo, nos ayudan a que esta memoria oral trascienda los límites de las comunidades. Y los resultados que se están consiguiendo son maravillosos, gratificantes: en las aulas sobre todo, son muchas las escuelas que están aprendiendo sobre su propia identidad desde estos conocimientos compartidos generosamente.
Patricia: Relatos del Viento va creciendo a la par que vamos creciendo nosotros. Se nutre de la experiencia, pero sobre todo se nutre del trabajo en el terreno. Más allá de las acciones culturales y de sensibilización en diversos medios y formatos, apuntamos a un trabajo integral en la zona de referencia: partiendo de la Tradición Oral para llegar y desarrollando su potencialidad en la creación de emprendimientos productivos locales que le permitan vivir de manera digna y justa en su lugar de origen. Sabemos que un proyecto ambicioso que abarca muchas variables, pero también vemos los resultados día a día, porque realmente lleva a la puesta en acción de las localidades dónde trabajamos desde muchos frentes, incluyendo acciones políticas de las propias comunas o municipios. Tratamos de coordinar y servir de disparador, pero sólo si ellos son los artífices de los procesos estos funcionaran y se mantendrán en el tiempo.
P:- Una conocida común, Beatriz Pichi Malen, también os acompañó..?
Patricia: Sí, tenemos la suerte de poder contar con ella, así en sentido amplio. Ya es mucho más que una amiga, una hermana. Iniciamos con ella una de las actividades en las escuelas que mayor repercusión tiene: “Contando y cantando la cultura Mapuche”. Yo la había visto en Pola de Siero trabajando con los chicos de la escuela, en una actividad organizada por ustedes. Me pareció una experiencia increíble y muy valiosa a la hora de romper mitos sobre como son los indios. Por eso, y más allá de que la cultura mapuche sólo llegó al sur de Córdoba y poco tiene que ver con el norte, se nos ocurrió llevar a Beatriz a nuestras escuelas. La idea fue romper estereotipos, mostrándoles una cultura viva de su propio país y que ese fuese el disparador para que ellos saliesen a preguntar sobre la que había/hay allí, su propia cultura. Los resultados fueron y siguen siendo increíbles. De repente, eso de “ser indio” es algo importante, y se ponen a hurgar en la mezcla a ver de dónde proceden. Se rompe una brecha, y como los niños son inocentes y carentes de prejuicios sus preguntas a los mayores no hieren. Este año, hemos ampliado la invitación para el resto de la comunidad también la pudiese disfrutar y… qué os voy a contar de Beatriz, la fuerza de sus palabras y su canto no se puede contar, sólo vivir.
P:- el mar de soja….el monocultivo, el agronegocio asociado a mucho uso de agrotóxicos…¿cómo está afectando a los pobladores..?
Patricia: Por dónde empezar…por el desplazamiento de la población, por el asedio directo a los campesinos, por los problemas de salud, por la falta de empleo que genera, la inflación que produce en la zona…La verdad que es una realidad tremenda que ya ha llevado a que en la provincia de Córdoba sólo quede un 5% de monte nativo. Una ley de bosques que se prometía consensuada para defender lo poco que había y fue una trampa, jueces comprados que condenan a familias campesinas que fueron brutalmente desalojadas de sus casas, casos de cáncer que se han triplicado en la zona, además de problemas de piel, respiratorios…. Simplemente brutal. Hay mucho por hacer porque hay mucho miedo y una desigualdad real en la lucha, pero han tensado tanto la cuerda que han dejado a las poblaciones locales con poco que perder, y esto está generando unión para frenar esta pena de muerte que planea, literalmente, sobre nuestras cabezas en la época de la cosecha.
P:- el tiempo político actual…sentís que es favorable en el país y en Latinoamérica..?
Pablo: A nivel país mucho mejor que otros períodos. Existe un esfuerzo por el actual gobierno de generar políticas inclusivas y participativas (a todo nivel) de los distintos grupos identitarios que habitan la república. Hay verdadera voluntad política para generar algunos cambios y de hecho, se están produciendo y calando hondo (y positivamente) en la sociedad. Pero también hay contradicciones muy fuertes: más allá del enfrentamiento con los empresarios del agro, el modelo sojero nunca se discutió.
Por otro lado, más allá de la apertura hacia los pueblos indígenas, se siguen pretendiendo soluciones desde lo occidental y no desde lo originario, desde su cosmovisión y maneras de entender lo político. Por eso fracasan una y otra vez ciertas iniciativas. Esto último es muy complejo, pero considero que no existe un avance de fondo. A nivel latinoamericano también es favorable, uno como latinoamericano, nota, percibe esos aires de unión y de reivindicación de nuestras culturas. Pero fíjate vos que la cuestión originaria, pareciera ser un tema que aún los actuales gobiernos, con su progresismo, apertura y latinoamericanismo, parecieran no terminar de entender. Es que, un verdadero, profundo y revolucionario proceso de descolonización promovido desde los diferentes estados tiene un costo que a mediano plazo, no sé si alguien es capaz de asumir.