ACONC es el equivalente organizativo a la ACIN, pero en vez de indígenas agrupa a pueblos negros.
Y agrupa a 43 Consejos Comunitarios, cada uno de ellos con sus Autoridades y con sus Territorios, repartido en 10 municipios del Norte del Cauca, donde de los 150mil habitantes 95mil se autoreconocen como población negra.
La ACONC, asociación de consejos comunitarios del norte del Cauca, sería la autoridad mayor, y distribuye sus trabajos en 11 ejes siendo uno especil-específico y transversal el de Defensa de la Vida y los Territorios, denominado Palenque de DDHH, y cuya consejera Rosana recibe junto a otras autoridades a la delegación asturiana en Santander de Quilichao, y comparten apreciaciones sobre la riqueza étnica, paisajistica, fertilidad de los suelos y otras bellezas de la región.
Más allá de la organización territorial negra, ACONC establece alianzas, con el Proceso de Comunidades Negras, con la Comisión Ética, con la Cumbre Agraria, Étnica y Popular, con el Consejo Étnico..
En 2016, tras una caminata por la paz y apoyando los acuerdos de La Habana con más de 10mil participantes, empezaron a recibir amenazas las autoridades del Palenque por parte de Aguilas Negras y Rastrojos, grupos paramilitares.
Desde la construcción de la represa de la Salvajina, a la que se han opuesto por sus afectaciones ambientales y territoriales, el gobierno no les ha cumplido 350 acuerdos suscritos.
Las amenazas y violaciones no han cesado, y la presencia de grupos ilegales armados que han sustituido a las antiguas FARC les llena de incertidumbre por la complejidad de 7 grupos actuando en los diferentes municipios, los llamados directos que hacen a los jóvenes a involucrarse, y los paramilitares que se han adueñado de sectores de minería ilegal.
Varias empresas atacan directamente los derechos territoriales, como la empresa de huevos Kikes que atenta contra las autoridades por denunciar la grave contaminación que produce. También Cervalle, acusada de malcriar con contaminación cerdos en las proximidades, y que ha establecido en su interior un batallón militar supuestamente para proteger, además de tener seguridad privada que hace patrullajes ilegales, y ambas entidades tienen afectaciones con mujeres menores en la zona.
3 jóvenes han desaparecido recientemente, 300 máquinas ilegales actuan en los ríos sin que el ejercito los vea, y nuevos grupos paramilitares actúan sin dificultades aparentes.
Como alternativa las comunidades negras siguen fortaleciendo su tejido, como la guardia cimarrona, están elaborando un informe para la JEP y otro para la Comisión de la Verdad, fortalecen el Consejo Étnico donde convergen con indigenas y campesinos, y continuaran exigiendo la restitución de tierras robadas en el marco de la guerra.