Defensa de la Vida.
Ayer 5 de junio, entre las “miles de cosas” en desarrollo “con bandera colombiana”, recordamos dos o cuatro que relacionan a Asturias con Colombia.
En el palacio presidencial de Nariño el Presidente estaba pidiendo perdón a la Comunidad de Paz de San José Apartadó (visitada varias veces por la delegación asturiana).
En la carretera central entre Ricaurte y Tumaco (Nariño), a las 12 de la noche los pueblos indígenas awá cortaban el tránsito en protesta por los últimos asesinatos: el de su autoridad electa Luís Aurelio Araujo y sus escoltas, a manos de “hombres armados”.
Estos crímenes serían comentados en sede de gobierno asturiano, en el acto de protocolo entre la Agenda 2030 de Asturias, y las autoridades de la ONIC, organización nacional indígena de Colombia, para acordar acciones comunes en defensa del “ambiente entero”, en defensa de la vida. https://vimeo.com/1091173017
A la actividad, además de integrantes de la 21ª delegación asturiana (de verificación a los DDHH en Colombia del mes de marzo), asistían 4 personas DEFENSORAS que acaban de llegar a la protección temporal de Asturias.
Greyci de la Guajira, Yilson del Chocó, Stiven de Barranquilla, y la abogada Claudia, precisamente de Nariño, en su primer paseo por Oviedo pudieron ya compartir con pensionistas que se juntan los jueves en la plaza del ayto, o la potente movilización de docentes, antes de acompañar el Compromiso efectuado entre los gobiernos de Asturias y de la ONIC. De gobierno a gobierno.
1-En un acto solemne desde la Casa de Nariño, el presidente de Colombia, Gustavo Petro, pedía perdón ayer jueves a la Comunidad de Paz de San José de Apartadó, en Antioquia, por las violaciones de derechos humanos sufridas entre 1997 y 2007. Durante ese periodo, la comunidad fue blanco de masacres y persecuciones que, según reconoció el mandatario, contaron con la complicidad de integrantes de la fuerza pública.
El acto se enmarca en el cumplimiento del Acuerdo de Solución Amistosa firmado el 18 de diciembre de 2024 entre la Agencia Nacional de Defensa Jurídica del Estado y esta comunidad de paz.
«El Estado colombiano es culpable de la violencia, y es el pueblo quien tiene derecho a saber la verdad, sin depender de ningún poder», manifestó Petro, quien también denunció la impunidad que ha acompañado durante décadas estos hechos. “¿Dónde está el Poder Judicial de Colombia?”, cuestionó, al referirse a las más de 300 víctimas directas de la violencia documentadas en esa comunidad.
En 2007, la Corte Constitucional había reconocido la falta de justicia en estos crímenes y ordenado medidas de reparación integral, que durante años los gobiernos se habían negado a cumplir.
El acuerdo firmado en 2024 incluyó compromisos concretos para saldar la deuda histórica con la comunidad, entre ellos este acto público de perdón. Petro aseguró que “la reparación empieza por cambiar el rol del Gobierno frente a las víctimas” y reafirmó el compromiso de su administración con la verdad y la justicia.
La Comunidad de Paz fue creada en medio del conflicto como una alternativa de resistencia civil no violenta. Hoy, sus líderes esperan que este reconocimiento marque un punto de inflexión en la relación del Estado con los territorios históricamente golpeados por la guerra. La comunidad de paz, en sus cotidianas denuncias, señala el copamiento de las tierras, el control paramilitar, que ha aumentado en aquella zona, y que la Delegación asturiana ha podido comprobar in situ en tres de sus misiones, pernoctando en la Comunidad.
2- La Asociación de Autoridades Tradicionales Indígenas Awá de Ricaurte (CAMAWARI) había denunciado el asesinato de su coordinador general, Luis Aurelio Araujo Hernández, y de sus escoltas Jesús Alveiro Chaves Quenguan y Yackson Orlando Solarte Chunata, en la comunidad Cuaiquer Viejo, jurisdicción del municipio de Ricaurte, Nariño.
Con el crimen de Luís Aurelio, Indepaz contabiliza 73 de entre los líderes sociales asesinados en lo que va de año. El número de masacres sube a 28 en el año, y el de firmantes de paz asesinados a 21. Un total 190 vidas eliminadas.
3-En Oviedo, la organización indígena de Colombia, ONIC, y el director de la Agenda 2030 del gobierno asturiano, Juan Ponte, establecían el marco de colaboración mutua para defender la vida, la Madre Tierra. El gobierno indígena y el gobierno asturiano sumaban esfuerzos para combatir el cambio climático y proteger la biodiversidad.
El documento suscrito dice que:
En el día mundial del medio ambiente:
Con motivo del día internacional del medio ambiente, el director general de Agenda 2030 del Gobierno del Principado de Asturias y la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) han coincidido en asumir que las acciones para salvar la biosfera y superar la inequidad son tareas globales que convocan a los gobiernos y a la sociedad en su conjunto.
Desde su establecimiento por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1972, el Día Mundial del Medio Ambiente ha servido como un poderoso catalizador para el cambio, inspirando a personas, pueblos, comunidades y naciones a adoptar prácticas más sostenibles y respetuosas con el entorno natural. La fecha, más que una conmemoración, es un llamado a la acción global.
Es un hecho que los principales Guardianes de la Vida en el planeta siguen siendo los pueblos indígenas. No obstante, muchos de ellos y sus culturas están al borde de la extinción, junto con sus territorios mega diversos.
Los conocimientos ancestrales de los pueblos originarios y su relación armónica con el medio ambiente no solo han mantenido y preservado ecosistemas vitales durante siglos, sino que también ofrecen lecciones valiosas para enfrentar los desafíos ambientales actuales. Desde las selvas amazónicas, zona andinas, desiertos y canaguales, los pueblos originarios han demostrado que la conservación no es solo una práctica técnica, sino un modo de vida profundamente enraizado en su cultura y espiritualidad.
A pesar de enfrentarse a amenazas como la deforestación, la degradación del suelo, la explotación minera y la pérdida de los territorios, los indígenas han resistido y continúan siendo actores clave en la protección de áreas críticas para la biodiversidad global.
La lucha por defender el territorio contra la deforestación y la explotación desmedida demuestra un compromiso inquebrantable con la protección del planeta.
En el mundo, los pueblos indígenas se ven constantemente enfrentados a la represión, la discriminación y el racismo más violentos. La defensa de los derechos adquiridos, suele ir acompañada de llamados a una mayor protección ambiental y climática. A menudo, pagan sus reivindicaciones con la vida. Colombia y Brasil encabezan la lista de asesinatos de ambientalistas indígenas a nivel mundial.
En el centro de los conflictos suelen estar los grandes proyectos industriales de minería, la deforestación, las represas o la producción de petróleo, gas y carbón.
Es de interés mundial conservar los bosques tropicales, el corredor bio-pacífico, los bosques de niebla andinos y las selvas de la cuenca del río Amazonas, así como lo ríos voladores identificados. Estos territorios colombianos han sido protegidos durante milenios por los pueblos indígenas que consideran al planeta tierra como la madre común de todos los seres vivos, la Pacha Mama que debemos respetar y reparar.
Durante la entrevista que sostuvo en Bogotá -en marzo pasado-, el director general de Agenda 2030 del gobierno del Principado de Asturias con portavoces de la ONIC, se acordó definir los términos de una colaboración mutua, orientada al cumplimento de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) y a colaborar en preservar la vida de los pueblos guardianes de la naturaleza y sus territorios.
Asimismo, en el marco de la difusión de las propuestas y compromisos de la Agenda 2030, se establecerán acciones divulgativas relativas a la Declaración de MMUU sobre Derechos de los Pueblos indígenas de 2007, del Convenio 169 de la OIT, o del Acuerdo de Escazú, también conocido como el Acuerdo Regional sobre el Acceso a la Información, la Participación Pública y el Acceso a la Justicia en Asuntos Ambientales en América Latina y el Caribe, que es un tratado regional que establece medidas para garantizar la protección del derecho de cada persona, de manera individual o colectiva, a vivir en un medio ambiente sano y agradable.
Para ello, la dirección general de Agenda 2030 del Gobierno de Asturias escuchará e impulsará las propuestas de la ONIC, con el fin de acompañar, apoyar, y tratar de proteger a las autoridades y organizaciones indígenas de Colombia, en un intercambio de conocimientos, en torno a las prioridades establecidas por la ONIC en materia de defensa de la Madre Tierra, materializar buenas prácticas ya consolidadas o en proyección, de promoción y defensa de los valores culturales de los pueblos.
Juan Antonio González Ponte,
Director general de Agenda 2030 del gobierno del Principado de Asturias
Orlando Rayo,
Consejero Mayor de la Organización Nacional Indígena de Colombia ONIC.
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