Carta campesina desde Puerto Esperanza al país.
Por fin los campesinos-as de Colombia tenemos un gobierno amigo. Nos toca aprovechar “el cuarto de hora” para avanzar en los derechos por los que hemos luchado tantos años: tierras, apoyo a la producción, protección de nuestros territorios y reconocimiento de nuestro aporte a la paz.
Para lograrlo es necesario coordinarnos más, porque nuestras organizaciones y nuestras propuestas están dispersas en campos y ciudades.
Nos toca alistar movilizaciones unitarias este mismo año, para apoyar en calles, carreteras y plazas una reforma tributaria que ponga a pagar impuestos a los que más tienen, porque Duque dejó la olla raspada y al país muy endeudado.
Los impuestos a los bancos, a las multinacionales, a los terratenientes ociosos y a los productores de comida chatarra, servirán para hacer la reforma agraria y para fortalecer la nutrición, la educación y la salud pública que están abandonadas.
Los campesinos-as sufrimos la guerra, sabemos trabajar y queremos mucho a nuestro país. Por eso participaremos con diversas iniciativas en el Plan contra el hambre, la carestía y el desempleo.
Necesitamos del apoyo urgente del nuevo gobierno para aumentar la producción de alimentos y para generar trabajo.
Nos faltan tierras, vías, crédito, insumos, asistencia técnica, instituciones que funcionen y una comercialización que evite los intermediarios que lo encarecen todo. No es imposible. ¡ Más difícil ha sido producir comida de verdad y sin ayuda por muchísimos años ¡
Toca que el gobierno ordene y disponga lo necesario para alimentar al país y saldremos a apoyarlo. Nuestros derechos como campesinos-as llegarán hasta donde llegue nuestra movilización, apoyada por la gente de las ciudades que sabe que sin campesinado no hay paz, ni país.
La gente de las ciudades ha expresado su afecto por quienes doblamos el lomo de sol a sol para alimentar a un pueblo necesitado. Llegó la hora de que nos apoyen de verdad. Así ganaremos todos: habrá más oferta de alimentos sanos, frescos y a buen precio, y se generará trabajo y bienestar para vivir sabroso.
LLEGÓ LA HORA: campesinos-as de Colombia: ¡ Declarémonos en CABILDO ABIERTO por la REFORMA AGRARIA, alistemos botas, ruanas y alpargatas para movilizarnos por el derecho a la tierra, por la defensa de la producción nacional de alimentos, por la vida, por la justicia social y por la paz ¡
¡ Y que venga esa mano de apoyo al campesinado, país ¡
Atte,
Juan Martínez, Asociación Campesina de la vereda Puerto Esperanza, municipio de La Paz.
