de duelo y luto.
«Israel no solamente es un peligro para los palestinos, lo es también para el planeta» (Pepe Viyuela).
Belén en Palestina.
Francisco Patton (“Custodio de Tierra Santa”), llegó a la ciudad de Belén, procedente de Jerusalén, marcando el inicio de los ritos religiosos de la Navidad. La procesión fue encabezada por cuatro bandas de exploradores sin tocar música, en luto por la agresión de la ocupación contra la Franja de Gaza.
“El llamamiento es para que todo el mundo colabore para detener los bombardeos contra la población civil, para que se vuelva a respetar a la persona humana, independientemente de su etnia, religión y situación personal. Debemos volver a considerar sagrada a la persona humana. En la antigüedad, lo sagrado era inviolable. Aquí, debemos volver a considerar sagrada a la persona humana.”
Israel ha cerrado Belén, en donde conviven cristianos y musulmanes. En este lugar donde según la Biblia habría nacido Jesús de Nazaret, este año no acogerá grandes celebraciones de Navidad. Ni luces, ni música, ni árbol navideño.
Hace más de 20 años que el Muro de hormigón y alambrada, pinchos y sensores, electricidad y videocámaras, cercas y trincheras, perímetros de seguridad y patrullas militares israelís, separa a los pobladores de Belén.
El muro no sólo delimita, rodea o embolsa, sino que entra en Palestina y “roba” tierras y recursos clave como el agua.
La Corte Internacional de Justicia en 2004 determinó que el Muro era ilegal y mandató eliminarlo. Pero Israel lo ha seguido construyendo en más km.
Otro año más “los reyes magos” no podrán traspasar el muro del apartheid.
En 2019 se daba a conocer un pesebre del famoso gafitero y artista inglés Banksy, en The Walled Hotel. El pesebre se encuentra con un fondo muy diferente a los cuadros y pesebres habituales: el paisaje es un Muro que tiene en su parte alta, la huella en forma de estrella que dejó el disparo de un proyectil. La obra la denominó el artista “La cicatriz de Belén”, en inglés, “Scar of Betlehem”, y en la palabra scar reemplaza la tradicional star de Belén.
Otra imagen conocida es el dibujo del artista Polyp, sobre lo que hubiera ocurrido si en estos tiempos hubiesen querido José y María llegar a Belén. Nazareth y Belén están ahora separadas por un muro de 10 metros de altura, y este serpentea y se adentra en ella. También hay muro para controlar a los habitantes que intentan llegar a Jerusalén. Belén está cercada por tres partes. Y con varios check points, puestos de control para los palestinos.
Una virgen María actual tendría un alto riesgo de morir en un check points, sin lograr acceder a un servicio de salud o alguna asistencia humanitaria.
Así ha ocurrido con muchos partos de mujeres atrapadas en un retén, en medio de su propia tierra, y han sido muchas las víctimas, mujeres y recién nacidos, por esta razón. Así es la situación de las 50MIL mujeres embarazadas ahora en Gaza. Con todas las infraestructuras destruidas, con todos los hospitales fuera de servicio, con las propias viviendas destruidas, sin agua, sin comida ni medicinas..
El Muro separa familias, impide transitar libremente y es un símbolo constante de la opresión. Hay una historia que se repite cuando muchos campesinos viven en niveles de pobreza y sin su tierra, por la nueva realidad que afrontan. Hasta los olivos que tanto aman, son quemados y destruidos sin piedad, repetidamente, en manos de colonos de asentamientos de Israel. Estas dolorosas quemas no sólo atentan contra la vida y la naturaleza, sino que son golpes certeros en el corazón de un pueblo, que ha tenido al olivo por símbolo, motivo de orgullo, y base de su subsistencia. El muro rompe su conexión con sus cultivos.
En Belén se denunciaba desde el 2010, que en la aldea de Beit Sahour, la mayoría de cultivos de olivo habían quedado separados de sus propietarios palestinos.
La ocupación ilegal de Palestina ha traído a Belén todas sus consecuencias: apartheid, movilización forzada, desigualdad, pobreza, militarización, violencia y atropellos y un muro que la toma y divide, y afecta todo lo económico y social.
Ahora además ni siquiera les permiten poner en práctica su tradicional hospitalidad con los visitantes de fuera.
Y sin embargo.. resultará inevitable que.. desde el río hasta el mar.. Palestina Vencerá.
Deja una respuesta