Este domingo se cumplen 2 años desde que las armas atómicas fueron declaradas ilegales.
En ese Tratado que las prohíbe (prohibición a nivel mundial y en toda circunstancia, de desarrollar, probar, producir, adquirir, poseer, almacenar y transferir armas nucleares, así como también el desarrollo, ensayo, producción, fabricación, adquisición de cualquier otro modo, posesión o almacenamiento de armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares) también se especifica la prohibición de que los países con esas armas de destrucción las transfieran a otros países “no nucleares”, y a las naciones no nucleares recibir armas atómicas.
Por ello la investigadora Tica Font escribe hoy que se vuelve a violar el Tratado cuando se colocan nuevas armas nucleares en Bélgica, en Países Bajos, en Italia, en Alemania y Turquía (todos ellos “países no nucleares”).
https://blogs.publico.es/otrasmiradas/67866/nuevas-armas-nucleares-americanas-en-territorio-europeo-una-violacion-del-tratado-de-no-proliferacion/#md=modulo-portada-fila-de-modulos:3×2-t1;mm=mobile-medium
Este aniversario de este domingo 22 es momento propicio para difundir y defender el Tratado de Prohibición, que arranca con el premio Nobel de la Paz a la campaña ICAN en 2017.
Ayer la cooperativa asturiana de servicios financieros éticos Coop57 llamaba la atención sobre la necesidad de DESINVERTIR en negocios de guerra, en investigaciones y fabricación de armas atómicas, como están haciendo muchos sectores financieros, fondos de pensiones, u otros malaconsejados, que no se han dado cuenta que estas armas ahora son ILEGALES.
Y recordaba cómo los nueve Estados que poseen armas nucleares tienen más de 13.000 bombas nucleares, con redes de comando y control vulnerables a los errores humanos y los ciberataques. El poder de muchas de esas ojivas es considerablemente mayor que el de las que fueron lanzadas en 1945 por EEUU en Hiroshima y Nagasaki, y que causaron cientos de miles de víctimas, incluidos todos los médicos de esas dos ciudades arrasadas.
Antes, la Coordinadora estatal que defiende el sistema público de pensiones, COESPE, en sentido similar, se había pronunciado en este aniversario recordando los miles de ciudades del mundo en torno a la red de ciudades-alcaldes-alcaldesas por la paz, que tiene ya 8.234 ciudades en 166 países y 397 en nuestro Estado, trabajan por el desarme nuclear.
También que si 92 países ya han firmado el tratado que prohíbe las armas atómicas, y 68 estados lo han ratificado, el camino está siendo fructífero, y el reconocimiento a las abuelas y abuelos hibakushas (sobrevientes a las bombas en Hiroshima y Nagasaki) debería ser mucho mayor: Y reiteran las abuelas y abuelos españoles, que las propuestas vigentes que rechazan de privatización de pensiones también están “contaminadas” de fondos de inversión que ilegalmente colocan fondos en armamento pesado.
Desde su sabiduría y experiencia, la COESPE señala la contradicción para algunas autoridades de nuestro país, que un día estén promocionando las armas nucleares, y otro como el 30 de enero, día escolar de la paz, se atrevan a hablar de paz con sus nietas y nietos.
Dicen, con razonamiento certero, que el 30 de enero, “en que profes de nuestros centros educativos trabajan con nuestras nietas y nietos la Cultura de la Paz, también es un buen día para animar a que no haya ninguna inversión, ningún fondo pensional, ningún sector financiero, que contribuya para nada en desarrollar armas de matar, ni atómicas ni de las otras”.
La ilegalización de las armas atómicas demuestra un cambio de la mentalidad global. El desarme es una cuestión de vida o muerte para todas y todos, y un camino ineludible para lograr la paz mundial.
Cuando en el ayto de Gijón se aprobaba la moción sobre el tratado que prohíbe las armas nucleares, se mencionaba a una variedad de rosas, trabajada en Valencia de nombre Setsuko, una de las hibakushas.
Al parecer la rosa Setsuko es una flor «de apariencia delicada, pero resistente», que no pierde las hojas durante el invierno y muta del tono anaranjado al rosado en las épocas de poca luz; no se marchita ni en los tiempos más oscuros. «Ella lo llama la rosa de la esperanza», cuenta la bióloga Ferrer, en referencia a la correspondencia con Seksuko.
Aquel día en el Pleno de Xixón se animaba a cultivar esa variedad de rosas en los jardines del concejo, y a las autoridades municipales a participar activamente en la Red de Ciudades por la Paz, así como a extender su red en otros municipios asturianos para fortalecerla.
El alcalde de Nagasaki, Tomihisa Taue, ha insistido:
“¿Vamos a elegir los miembros de la raza humana un futuro en el que sigamos manteniendo armas nucleares que contaminarán la tierra y condenarán a la humanidad? ¿No ha llegado el momento de que levantemos nuestras voces individuales, como se está haciendo en los movimientos por la descarbonización y los objetivos de desarrollo sostenible, y hablemos contra los peligros inherentes a las armas nucleares para lograr un cambio en el mundo? Que Nagasaki sea el último lugar en sufrir un bombardeo atómico.”
“Al tiempo que expreso nuestro más sentido pésame a quienes perdieron la vida a causa de las bombas atómicas, por la presente declaro que Nagasaki trabajará incansablemente junto a Hiroshima y todas las personas que desean la paz para difundir una «cultura de paz» en todo el mundo y lograr la abolición de las armas nucleares, y la realización de la paz eterna.”