…estamos ya en los últimos momentos del Encuentro de Sensibilización SUR-Norte: Reforma Agraria y Recursos naturales: Una Exigencia de los Pueblos.
Como nos fue bien el año pasado, en el que se llamó «Semillas: patrimonio de los Pueblos al servicio de la Humanidad», poniendo en práctica las recomendaciones del mismo, y los acuerdos en Valencia, en el Foro Mundial de la Reforma Agraria,
hemos continuado ayer y hoy sensibilizandonos en este tema crucial, teniendo en cuenta la importante aportación directa de los testimonios de las organizaciones de Vía Campesina, con los que hemos tenido el privilegio de contar,
y de otras organizaciones sociales. Y hemos constatado que la cosa está muy jodida.
El derecho a la alimentación y a un medio ambiente sano parece que son asuntos del mayor interés para las personas y los Pueblos, alrededor de los cuales se libran enormes luchas sociales y políticas.
Y ante temas como el hambre que golpea a centenas de millones de personas, especialmente en Africa, Asia y América Latina, el grave deterioro del medio ambiente y los ecosistemas, la pérdida de biodiversidad y la condena a la extinción como pueblos «sobrantes» a los campesinos y campesinas de todo el mundo,
han sido objetivos prioritarios de análisis y propuestas de estas jornadas.
Se comprueba que la agricultura en manos de la Organización Mundial del Comercio está globalizando el hambre y la miseria a pasos agigantados.
Según el movimiento Vía Campesina «para el pequeño agricultor el gran mercadpo global no existe ni interesa, y lo importante es la lucha por la tierra, la soberanía alimentaria, el agua, las semillas y un comercio justo» en todos los ámbitos.
Estos Encuentros y sus Conclusiones se dirigen a la població agraria de Asturias, a lasgentes de asociaciones o sindicatos agrarios, a las y los estudiantes de biología, medicina, medioambiente, ingeniería, trabajo social, economía, etc, organizaciones de comercio justo y asociaciones de consumidores-as, y las personas u organizaciones que trabajen y/o colaboren con los países del Sur.
Las políticas agrarias del mundo globalizado en el que estamos, afectan por igual a todos los consumidores-as y de forma desigual a los-as productores-as.
Si bien las personas más afectadas se encuentran en los países del ur, Vía Campesina denuncia que aproximadamente 200.000 pequeños campesinos-as son empujados-as a la pobreza urbana cada año en Europa.
Por ello las luchas campesinas se globalizan también a lo largo y ancho del planeta, haciéndose necesaria la creación de redes en defensa de los derechos a la tierra, a la alimentación y a la biodiversidad, que incluyan, no sólo a campesinas y campesinos organizados, sino también a futuras y futuros trabajadores en biotecnología, medicina, economía y ciudadanas y ciudadanos como agentes de cambio social de base.
Desde las jornadas se animó a fomentar el intercambio de experiencias y la creación de redes de solidaridad y acción, frente a las injusticias sociales y económicas que determina el sistema imperante.
La necesidad de liberar la tierra del control de las transnacionales, los derechos al Territorio, la Cultura, el Agua, la Soberanía limentaria, fueron ejes centrales, y serán explicitados en los materiales escritos y audiovisuales del Encuentro.
De forma recurrente, en las diversas mesas de exposición y debate fueron planteándose de forma natural las similitudes y diferencias entre las preocupaciones del mundo rural asturiano, y las de los países del Sur, estableciendose paralelismos, y fuentes comunes para iniciativas conjuntas.
A modo de ejemplo se mencionó que , si Asturias ha sido declarada «libre de transgénicos» en lo que toca a la producción de estos organismos genéticamente modificados, se señaló la insuficiencia de esta medida, si no va acompañada de la prohibición de importación de piensos y alimentos transgénicos para animales, que de forma masiva llegan por carreteras y puertos.
Sobre la vital importancia de que las semillas sean controladas por los campesinos, y no por las multinacionales, se volvió a insistir como estrategia central, como lo había sido en las jornadas del año anterior, en el entendido de que la diversidad genética existente, la riqueza de genes conseguidos con muchos años por campesinos e indígenas, ni pueden ser robados ni patentados por las empresas, ni puede permitirse su pérdida por la negligencia de los gobiernos para proteger la tradición de la agricultura campesina.
La mercantilización de la tierra en todos los países,(excepto en Cuba) , y la violencia desatada en algunos países como Colombia para robar tierra a los campesinos, indígenas y negros, no es un fenómeno exclusivo de los países empobrecidos, sino que se ha vuelto una dinámica común en los países ricos.
Para darle la vuelta a la tortilla
se ha propuesto el fomento de los lazos de solidaridad entre las organizaciones, campesinas, indígenas, negras, sociales, ongs y otras, para avanzar unidas en agendas comunes a fin de fortalecer la lucha por la justicia social, la soberanía alimentaria y la erradicación del hambre y la pobreza en el mundo.
En ese camino se orienta que la cooperación asturiana crecerá en efectividad y ética, si acompaña decididamente las demandas mundiales de la Vía Campesina, y por lo mismo si no dedica ni un euro, ni un esfuerzo de la cooperación , para hacerse eco de las políticas abanderadas por el Banco Mundial, así sus propuestas lleguen camufladas a través de alguna oenegé.
Se agradeció inmensamente la fértil presencia y aportaciones de
Anfrisia Alessandra Pereira, del Movimiento de los Trabajadores Rurales Sin Tierra de Brasil,
de Jésús Montilla del Ministerio de Agricultura y Tierras de Venezuela,
de Pedro Quimbiamba de la Fenocin de Ecuador,
de Hector Mondragón representando a la Convergencia Indígena, negra y campesina de Colombia,
de Paul Nicholson de la coordinación de Vía Campesina Internacional,
de José Ramón Cendán del Sindicato Labrego Galego,
de Javier Orozco que fuera presidente del sindicato de la reforma agraria colombiano, así como la moderación de mesas de
Mario García de Ecologistas en Acción,
de Luis Echevarria del GAIU, y
del contador de cuentos Carlos Ortiz (Caoz)..
La entrega de velas de cera asturiana a los asistentes,
y la «mística» preparada para el final (en el propio recinto de la Casa de Cultura, aunque la previsión inicial era la calle, pero el tiempo no fue propicio), junto a las intervenciones finales de los diversos intervinientes, reafirmaron lazos y compromisos, y fortalecieron con la participación de toda la gente asistente, las victorias conseguidas por las organizaciones agrarias internacionales, e iluminaron los caminos a recorrer, con hechos muy concretos, para superar la Injusticia, hacíendos eco del lema general de
Globalicemos la lucha.
Globalicemos la esperanza.