La familia de ALEXANDER ALVARADO ROMERO, recuperó en ceremonia privada el cuerpo identificado de su ser querido, luego de 15 años de desaparición forzada.
Aún sigue la búsqueda de su hermano desaparecido en los mismos hechos, Mayler Alvarado Romero.
Alexander, el consentido de once hermanos, el hijo de María Antonia y Gumercindo, el que enseñaba a nadar en el río, que lanzaba a su hermana para que chapuceara y luego se lanzaba por ella cuando lo necesitaba, quien enseñó a sumar y multiplicar, no sólo los números sino también las ilusiones y sueños? el pescador, jugador de fútbol, trabajador y amigo inseparable de Mayler Arnoldo, además de hermanos, tan cercanos que hasta su documento de identidad sólo los diferenciaba un número. Juntos salieron a trabajar como tantas veces en octubre de 2001, un día 21, anunciando su regreso para la celebración del año nuevo. Doña Blanca, una vecina, expresó a la familia que lo había visto en diciembre de ese mismo año, a Alexander y a otra persona, rodeados por el Ejército Nacional sobre la vía que conduce de San José del Guaviare a Calamar. La familia no puso atención a su información, pues siempre creyeron que sus hijos y hermanos se encontraban trabajando en las fincas de alrededor. Sin embargo, al ver que con el paso del tiempo no llegaban sus seres queridos, los buscaron durante largo tiempo sin encontrar nunca una respuesta contundente: «por aquí estuvieron trabajando pero se fueron», decían…; buscaron a Doña Blanca para indagar por lo que había dicho, pero ya no fue posible porque había sido desaparecida, asesinada y su cuerpo encontrado en una fosa junto a otras personas al lado del Batallón Militar en Calamar.
La búsqueda de Alexander y Mayler continuó por parte de la familia sin obtener resultados, hasta que en el año 2013, una de las hermanas observó en San José el afiche de la campaña «Contemos la Verdad… «. Allí encontró a su hermano Alexander, una de las cientos de víctimas sepultadas como no identificadas en los cementerios de los Llanos Orientales, en esta ocasión en el cementerio Jardines de El Paraíso de San José, donde fue sepultado como PNI (Persona No Identificada), y reportado por el Batallón Joaquín París del Ejército, como «muerto en combate» el 27 de diciembre del 2001, junto a dos personas más. Desde ese momento, el Colectivo OFB inició acciones para acompañar a la familia en la recuperación del cuerpo, que fue exhumado en agosto del 2014 por la Fiscalía y llevado a laboratorio para la confirmación de la identificación alcanzada inicialmente en el 2011 por cotejo necrodactilar fehaciente. Desde noviembre del 2014 estuvo en laboratorios, hasta que en el marco de las medidas humanitarias acordadas en el Proceso de Paz, se dio impulso y se aceleró la entrega del cuerpo a la familia, quien lo logró recuperarlo el 14 de octubre de 2016, casi quince años después de su desaparición, en ceremonia privada en San José del Guaviare.
Padres y hermanos lograron recuperar el cuerpo de Alexander, llenos de preguntas sobre por qué fue reportado como «muerto en combate» , pero unidos frente a la exigencia de esclarecer la verdad y lograr justicia, así como continuar con la búsqueda de su hermano Mayler Arnoldo Alavarado Romero, desaparecido junto con Alexander en octubre de 2001.
La familia de ALEXANDER, logró respuestas sobre la desaparición forzada gracias a las medidas inmediatas del Acuerdo Humanitario dado en el proceso de paz en octubre del 2015 y ratificado el pasado 7 de octubre del 2016 en el comunicado conjunto del gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC EP. La familia espera que en el marco de estas medidas humanitarias se logre respuesta sobre la desaparición forzada de su otro hijo, MAYLER ARNOLDO, para que puedan volver a estar juntos los hermanos que siempre fueron inseparables.
El 14 de octubre del 2016, la familia de ALEXANDER ALVARADO ROMERO recuperó su cuerpo para ejercer el derecho a sepultarlo con dignidad, y con ello recuperar también su nombre, su historia, su dignidad que durante años fueron negados al ser sepultado como Persona No Identificada (PNI) en el cementerio de San José del Guaviare.
Este día dos familias más lograron recuperar los cuerpos de sus seres queridos. La familia de LUZ MARINA REYES TORRES y de CARLOS JULIO LEIVA GUZMAN, cuyos cuerpos fueron entregados por la Fiscalía, Medicina Legal, la DIJIN ? Interpol, UARIV, Defensoría del Pueblo y Ministerio de Salud, en ceremonia privada en San José del Guaviare junto con el cuerpo de ALEXANDER.
Al igual que ALEXANDER, miles de mujeres y hombres fueron sepultados en condición de Personas No Identificadas (PNI) en cementerios de los Llanos Orientales y del resto del país, muchos de ellos son esperados por sus familiares aún con vida, en la mayoría de los casos no han denunciado su desaparición esperando que un día lleguen a casa. ALEXANDER fue identificado a través de cotejo necrodactilar realizado por el Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses y la Registraduría Nacional en el año 2011, y a través de la campaña «Contemos la Verdad, porque todas las personas no identificadas tienen una historia» su familia logró ubicarlo dentro de las personas identificadas en el año 2013, con el acompañamiento del Colectivo OFB se logró la exhumación en agosto del 2014 por un Equipo de la DIJIN-Interpol en coordinación con la Fiscalía, permaneciendo en los laboratorios forenses casi dos años, hasta que por fin se logró que se acelerara el proceso de entrega del cuerpo a su familia en el marco del Acuerdo Humanitario sobre desaparecidos. Ahora la familia espera verdad y justicia.
Desde la campaña «Contemos la Verdad, porque todas las personas no identificadas tienen una historia» , continuaremos la búsqueda de familiares de desaparecidos, víctimas del conflicto armado, en la mayoría de los casos reportados como muertos en combate por el ejército, ocultando con ello ejecuciones y desapariciones forzadas.
San José del Guaviare, 14 de octubre del 2016
Colectivo Sociojurídico Orlando Fals Borda
Ver mayor información en:
https://www.facebook.com/ColectivoO…