¿Matar a la mensajera?
La Sala Plena del Consejo de Estado de Colombia eliminó este martes la inhabilidad de 18 años contra la exsenadora Piedad Córdoba, impuesta por la Procuraduría General de la Nación en 2008 por sus intervenciones para mediar en el conflicto colombiano que resultó en la liberación de diversos prisioneros de guerra en manos de la guerrilla.
Piedad Córdoba, que ya había estado en Gijón en 2010 invitada por el gobierno asturiano, y en un encuentro de Paz celebrado en el colegio de abogados de Oviedo, y celebró junto a la Asociación de Mujeres con Tiempo Propio en Siero un 25 de noviembre contra la violencia machista, http://elextrarradiocero.blogspot.com.es/2010/11/piedad-cordoba-en-siero-un-25-de.html había sido propuesta para participar en otro encuentro para la Paz que el ayto de Gijón prepara para el próximo 5 de septiembre, pero dicha propuesta ha sido desestimada sin explicaciones.
Según el alto tribunal, Piedad Córdoba fue sancionada con pruebas ilegales, por lo que es necesario que se revoque la destitución e inhabilidad para ejercer cargos públicos por 18 años, y la indemnización por haber dejado de percibir los salarios desde 20.
La Procuradoría, en Colombia, la dirige un personaje funesto para la democracia y abanderado junto a Uribe de la campaña a favor de la continuidad de la guerra. Ordoñez ha solicitado la anulación de los Acuerdos entre gobierno y FARC, y ha perseguido a Piedad Córdoba y a otros congresistas por sus activas y decididas posturas favorables a las conversaciones para terminar con la guerra colombiana. El prestigioso periodista Daniel Coronel lo califica como el personaje más siniestro de la historia reciente de Colombia: “gran parte del peligro de Alejandro Ordóñez radica en que él es la antítesis del laicismo — una persona que no puede separar la función pública de su superstición, (Ordoñez es ultracatólico de la secta lefrebvrista y pertenece a la Orden de la Legitimidad Proscrita, una especie de comunidad secreta dentro del ala extrema y más radical de la iglesia católica) no es apta para ejercer un cargo público (o para vivir en el siglo 21… y, ni siquiera en el 20, ya puestos)”. Y considera que sus violaciones diarias deben ser tratadas como lo que son, actos de corrupción.
El senador Iván Cepeda (hijo del senador de la UP Manuel Cepeda de cuyo asesinato de cumplían ayer 22 años) ha denunciado a Ordoñez como parte de una estrategia contra la política de restitución de tierras, la cual, según él, promueven exparamilitares, el procurador, el presidente de Fedegán (los terratenientes), y el partido de Uribe. Cepeda ha solicitado a la CIDH que vigile a Ordoñez por su campaña contra el proceso de paz. El procurador tiene abiertas diversas investigaciones contra el senador, por haber promovido una denuncia en el propio senado colombiano con acusaciones de paramilitarismo al expresidente Uribe.
Piedad Córdoba ha sido una figura incansable en la búsqueda y mediación para la paz y forma parte de la Plataforma de colombianas y colombianos por la paz, llegando incluso a ser autorizada por el gobierno de Uribe para ejercer mediación, por lo cual fue posteriormente perseguida y destituida de su cargo en el senado.
Fue secuestrada por los paramilitares de Castaño, exiliada en Canadá, elegida sucesivamente senadora con muy alta votación por el partido Liberal, presidió la Comisión de DDHH del senado. En 2009 estuvo nominada al premio Nobel de la Paz, y es una de las figuras latinoamericanas más significativas en la búsqueda de Justicia Social que conduzca a la Paz.