Plaza de mayo.
MARCHA de las Madres número 2425.
Ahí estuvimos acompañando.
Recordando otros jueves y a otras Madres que fueron sembradas para la eternidad.
Las Madres repiten marcha, porque ayer fue la gran movilización de las Universidades contra la motosierra Milei que las destruye.
Milei volvía a llamar idiotas a los rectores, a las decanas, a las estudiantes, a los profes, a las trabajadoras.. y las Universidades y las cercanías del Congreso tienen mensajes para el «analfa–veto».
Veto y decreto es lo que practica esta caricatura de presidente, que se pega en el exterior con casi todos, y que golpea sin piedad a los trabajadores, a las familias, a la economía del país.
Hoy en la plaza no le han dedicado mucho tiempo al negacionista, al ultra, al amigo de los dictadores.
Si acaso (ha advertido Demetrio) contra otra nueva de sus travesuras trágicas: ha nombrado para DDHH en la cancillería a Julia Lorenzo, más facha que el propio Milei, amante descarada de las dictaduras, así que tendrán enfrente otra vez a las Madres, a sus alianzas, a sus acompañantes.
Ayer, dicen, una columna extra salía de Casa de Madres, y en realidad hizo cortito recorrido al Congreso, junto al resto de Universidades.
Allí estaban, como hoy, la presidenta de Madres, Carmen Arias (quien después al saludarnos nos dijo que era de Lugo, y llegó acá por los años 50), y la rectora de la Universidad de Madres, Cristina Caamaño.
Sabido es que la UNI de Madres es objeto de la ambición de Milei de cerrar espacios de formación rigurosa.
Y que no pagan salarios desde enero. Y que intentaron intervenirla pero se resistieron las Madres, y que intentaron con la policía que no entraran ni trabajadores ni estudiantes, pero no lo consiguieron.
Resulta que entre otros lugares la Universidad da clases en la cárcel de Marcos Paz. Y que con estos recortes se dejaron de dar las clases. Así que se interpuso recurso de amparo, y la jueza dio razón a las Madres.
De nuevo se restituye la legalidad. La Universidad de Madres hace tiempo que es de carácter público reconocido. De ahí la obligación del estado de aportar presupuesto.
Son 24, casi 25 años de Universidad, en distintas etapas. Desde que las Madres se organizaron hace 47 años.
Por eso dicen que la Verdad, la del Pañuelo Blanco, no se puede manchar, y que sirve de inspiración para recuperar la patria, de las manos de los antipatrias que la han secuestrado.
Vanesa Argüello intervino también en la Plaza. Para agradecer, para trasladar su emoción: hija de costurera y mecánico, está a punto de graduarse de abogada en la Universidad de las Madres. Es la primera de su familia que accede a estudios superiores. Ha sido elegida entre otras muchas Universidades, como estudiante de avanzada: «La Uni es de las Madres y no de los cobardes», corean otra vez.
Somos Hijos de las Madres, y jamás nos podrán amedrentar enviándonos policías, dice Vanesa.
«La Uni es de las Madres y no de los traidores». En esta plaza se inicio con un reclamo: Aparición con Vida.
Ahora, dicen el Hambre, la falta de trabajo es un CRIMEN, y alguien debe pagar por ello.
Macri y Milei pasan, pero la Marcha de las Madres no, y la inmensa DIGNIDAD propalada por ellas, sigue siendo receta universal contra la maldita impunidad y contra el maldito olvido.
MADRES de la Plaza el PUEBLO las ABRAZA.
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