en torno al 17 de abril.
La última de las actividades de la semana dedicada al día de las Luchas Campesinas tenía lugar en el Local Cambalache en formato de conversatorio en torno al Ecofeminismo.
Allí profesoras y neopaisanas hablaban y proponían acercamientos a los conceptos y nomenclatura de lo que trata de construirse como alternativa a la agricultura industrial, y con objeto de recuperar territorios y culturas campesinas, para producir también alimentos sanos y ricos.
Tiempo había asimismo para comentar si esos conceptos y denominaciones son apropiadas para otras zonas del planeta: en la misma tarde se había producido una conversa con una joven palestina en la CODOPA, que contaba por ejemplo cómo la imposibilidad de trasladar denuncias de violencia machista a un ejército de ocupación como el sionista hace que esa violencia se prolongue e incluso se incentive.
O cómo, siendo aliada la Unión de Comités de Mujeres, https://viacampesina.org/es/las-voces-de-las-mujeres-palestinas/ con los Comités Agrícolas (que hacen parte orgánica de la Vía Campesina Internacional) https://uawc-pal.org/ , se hace imposible cultivar ni una mata en la martirizada y destruida hasta lo indecible, GAZA, en tanto que el robo de tierras, de acuíferos, el envenenamiento de tierras y aguas, el destrozo de olivos y cultivos, hace muy difícil obtener alimentos en la parte de Cisjordania, pero al mismo tiempo esos escasos alimentos se convierten en esenciales y estratégicos para la sobrevivencia de millones de personas.
Y espacio para compartir cómo una reciente delegación asturiana en Colombia, era, por ejemplo, recibida en una comunidad embera chamí, con su armonización en términos de cosmovisión indígena, y con explicación primera de la necesidad de más, muchas más tierras, que habría que recuperar de las que el latifundismo ha desapropiado por la fuerza, y de las prácticas agrícolas, que con nombre o no de ecofeminismo o agroecología, son desarrolladas en familias y comunidad organizada para cuidar los suelos, los nacederos de agua, y producir comidita rica y sana. https://pachakuti.org/la-solidaridad-es-como-un-petroglifo-imperecedero/
La semana ha tenido como fruto especial la presentación en sociedad de un nuevo sindicato, agroecolóxico, la Xuntanza Campesina, https://www.nortes.me/2024/04/15/el-nuevu-sindicatu-xuntanza-campesina-presentose-en-cabranes/ con mayoría de mujeres y con previsión de defender valores y espacios de la agricultura campesina, ya saben: aquella que enfría el planeta.
Y finalmente se proyectaba el minivideo https://www.youtube.com/watch?v=55g4VGiUnF0&t=1s «Yo siembro mi amor» interpretada por la llillirigota, grupo de chirigota feminista asturiana, de campesinas pertenecientes a diversas iniciativas de agricultura ecológica y sostenible, que con su esfuerzo y tenacidad demuestran día a día que otra forma de habitar el territorio, cuidar de la tierra y crear comunidad es posible.
¡ Que Viva la compañerada campesina ¡
visita guiada: https://www.youtube.com/watch?v=9iJMd6LOBLE
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