Desterradas
DESTERRADAS.
A propuesta de Soldepaz.Pachakuti el realizador vasco afincado en Suecia Unai Aranzadi ha elaborado el documental Desterradas, que tendrá próxima presentación en Xixón.
A propósito del mismo Pachakuti ha preguntado varias cosas a Unai:
P- De los asuntos que has visto y documentado en tu trabajo con comunidades.. ¿cuáles te parecen que afectan más a la vida de sus pobladores.. «extractivismo» o robo de recursos, colonización, guerras..?
U:- Sería difícil decir un solo aspecto dado que suelen ir acompañados unos de otros. Al extractivismo le precede la guerra, y a esta el colonialismo. Fíjate en los casos de RD Congo y Colombia. En ambos países se ha descabezado a la intelectualidad política y el liderazgo de muchas de sus comunidades. Los magnicidios de Jorge Eliécer Gaitán o Patrice Lumumba tienen muchas similitudes, por no hablar de la minería que se lleva a cabo en ambos territorios, sin respeto a la población local y causando daño al medioambiente.
P-De los territorios mencionados en el trabajo, Brasil, Japón, Colombia, Kosovo, RD Congo, Honduras, Japón, Mozambique, Filipinas, Palestina y Estado Español… ¿alguno de relevancia especial para Desterradas?
U:-No puedo evitar hablar de Colombia, el país que lo aúna todo, absolutamente todo en términos de biodiversidad, desplazamiento, multinacionales, asesinatos de líderes, sindicalistas, guerra, cultura, gas y petróleo, así como dos océanos… por no hablar de su diversidad humana de pueblos originarios, afros y europeos. Creo que ese espacio, sus injusticias, retos y luchas cristalizan mejor que nadie la esencia de lo que se busca en Desterradas.
P-En todos esos territorios relatas afectaciones similares, pero ¿las respuestas son también parecidas?
U:-No, y eso es interesante, porque cada contexto responde de una forma diferente. Hace ya bastantes años, en su despacho del Congreso colombiano, Iván Cepeda me dijo que en muchas partes hay pobreza y explotación, pero que no en todas eso ha producido la guerra. ¿Y por qué? Se preguntaba Iván. Concluimos que no hay una respuesta rápida. Lo que sí sabemos es que la perdida del territorio, por lo general, crea resistencias de diversa índole, y cuando se dan las condiciones, estas resistencias se valen de la fuerza para defenderse, como en Filipinas o Colombia. En otras, como en Brasil con el MST, optan por otros caminos, de mucha acción pero pacíficos; fórmulas de resistencia quizás más acorde a su terreno, que no es el de la sierra y la jungla como en el caso de Filipinas y Colombia. Sin embargo aquí también encontramos una contradicción a este planteamiento del terreno. Palestina no tiene un espacio idóneo para la guerra irregular y sin embargo, la hace. Su determinación a no dejarse arrollar por el sionismo estremece al mundo.
P-Los proyectos de vida de pueblos y comunidades chocan de forma evidente con proyectos que vienen del exterior, provocándose el destierro en muchos casos: ¿percibes que eso irá en aumento en los tiempos próximos?
U:-Esta dinámica lleva dándose ya muchos años y, según mi forma de verlo, no parará. El planeta se empequeñece a medida que la población y la tecnología aumenta. Tras la llegada del tren y el barco de vapor, Julio Verne dijo que un mundo en el que se puede viajar muy rápido es un mundo más pequeño, es decir, que se va encogiendo. Si a esto le sumamos la superpoblación, el cambio climático que desertiza e inunda, así como el crecimiento de un neoliberalismo que no entiende la finitud del planeta, el cóctel es explosivo. Además, a esto se suma la reconfiguración de territorios y poblaciones que ha llevado –y sigue llevando- a cabo la OTAN mediante sus estrategias militares y civiles.
P-Tras visionar Desterradas, ¿qué esperas como respuesta activa de las-os espectadores?
U:-Espero abrir una ventanita no solo a otras realidades (pues hoy día hasta un banco o multinacional energética te puede decir que se preocupa por el hemisferio sur, los campesinos y la biodiversidad) sino una ventanita a una mirada diferente sobre estos territorios y sus problemáticas. Una mirada humanista que no se contenta con mostrar la pobreza y alivios pasajeros, sino que apunta a procesos necesarios para construir una sociedad más justa allí, y aquí.
P: Muchas Gracias Unai.
Fotos: Unai Aranzadi:
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