Bienvenidas.
Un año más a las jornadas de sensibilización sur norte.
Trabajaremos el tema de los bienes comunes. Que ya comenzamos en años anteriores y que la innegable actualidad del tema y el que creemos mayor desconocimiento de su importancia para la vida del planeta y la de nosotras mismas nos provoca a seguir ahondando en ello.
Sobre bienes comunes existen varias definiciones. Convencionalmente se entienden como tales aquellos recursos y bienes naturales – agua, aire, tierra, semillas, alimento, …. o no naturales – conocimiento, herencia, cultura, espacios virtuales, que no son ni públicos ni privados y que deben ser usados, gestionados, garantizados, defendidos y preservados por quienes dependen de su uso. Su concepto antecede al régimen de propiedad individual y proporciona la base para la organización de una sociedad o comunidad.
Ellos, los bienes comunes que son de todas y todos, tienen que ver con la práctica cultural de compartir espacios y recursos de sustento están cada vez más amenazados por gobiernos naciones y fuerzas del mercado capitalista que los colonizan, los explotan y los ocupan.
Colonizar los bienes comunes implica una usurpación depredadora de esos bienes por grupos en posiciones de autoridad y poder, quienes imponen su propio conjunto de normas y términos para el acceso a los bienes comunes, imponen el uso y la regulación de éstos con el fin de satisfacer sus propias necesidades, con escasa consideración a las normas y principios organizacionales que existieron antes y poco respecto por las necesidades y derechos de quienes por siglos han dependido de los bienes comunes, ignorando los derechos personas usuarias tradicionales, así como los asuntos de género y equidad.
Esta mañana nos encontrábamos con un ejemplo claro y muy concreto… la salud materno infantil en manos de las parteras que por siglos han estado garantizando la vida con sus saberes y prácticas. En algunos sitios está erradicada ya… aquí por ejemplo y en otros que aún se conserva como en el caso de las comunidades lenca de Honduras, de quiénes comentábamos en la mañana, se pretende prohibir su acción favoreciendo la salud comercial farmacéutica.
Porque no debemos olvidar que hemos sido torturadas y quemadas vivas en la hoguera por conocer las plantas medicinales, por ser médicas y conocer los misterios de la vida y de la muerte..
La relación histórica entre mujeres y bienes comunes comenzará a dibujar el trabajo en estas jornadas.
Y cuando no se nos ha quemado, se nos despoja y aleja de ellos. Cuando a las mujeres se nos niega el acceso a los bienes comunes y la posibilidad de participar en su control, se refuerza el patriarcado… Y eso trae consecuencias. Un taller mañana en la mañana nos hará reflexionar.
Para entenderlo todo y combatir la injusticia de la exclusión y la inequidad hemos logrado reunir aquí a un conjunto de defensoras de los bienes comunes, que los identifican, participan de ellos y los defienden.
Pero ello no es gratuito. Hoy, en todas las partes del mundo, defender los bienes comunes significa ser criminalizada. Defender los territorios y el medioambiente es una de las labores más peligrosas para la vida en cualquier parte del mundo.
Por defender la Casa Común, es que asesinaron a la compañera Berta Cáceres. Indígena Lenca, feminista, defensora de DDHH. Berta que sigue viva, Berta que está con nosotras a través de sus amigas, compañeras y defensoras aquí presentes, pero especialmente encarnada en Marleny Reyes del Consejo cívico de organizaciones populares e indígenas de Honduras. Bienvenida.
Indígenas, campesinas, activistas sociales, integrantes de movimientos populares aportando soluciones frente a la usurpación de derechos. Desde Colombia nos acompañarán dos mujeres que apuestan por la PAZ desde su trabajo diario. Diana Alejandra Salazar Betancur y Jennifer Burbano, ambientalista Embera Chamí del Resguardo Indígena Cañamomo Lomaprieta en Caldas y miembro de la Federación Campesina de Colombia – Fensuagro- respectivamente. Bienvenidas las dos.
Reconocer los roles de las mujeres, construir y/o restaurar sistemas igualitarios de gobernabilidad y acceso al uso y disfrute de los bienes comunes es tarea que nos toca y nos recuerda en su trabajo Pañuelos de Rebeldía un equipo de educación popular que recoge los pañuelos de todas las causas justas…. de las Madres de la Plaza de Mayo, del movimiento piquetero, de los pañuelos zapatistas, de la wiphala y del pañuelo morado feminista… Claudia Korol, pertenece a esa organización. Claudia, estamos muy contentas con tu presencia.
Desandando, desaprendiendo, combatiendo inercias que impiden la justicia social es lo que practica también a través de la educación popular el MST del Brasil y por ello, por ejercer esa actividad tan peligrosa… para el sistema… hace una semana una de sus escuelas La Nacional Florestán Fernándes fue asaltada por la policía brasileña.
Educación popular, equidad e igualdad frente a la violencia patriarcal capitalista del gobierno de Temer. Desde aquí el mayor de nuestros apoyos al que es sin duda el movimiento social mayor de la América Latina. Janaina Stronzake será la encargada del desarrollo del taller mañana en la mañana.
De norte a sur, de este a oeste… la lucha sigue cueste lo que cueste… y la lucha es para cambiar este sistema económico basado en relaciones de explotación y de expoliación cuyo objetivo es la búsqueda de la mayor ganancia posible a través de la reducción progresiva de costos. Se llama capitalismo. Que además fundamenta igualmente su existencia en la idea de la autoridad y superioridad de lo masculino sobre lo femenino.
Para superar el sistema las alternativas son variadas, complementarias, en construcción… De ello hablaremos mañana en la tarde, porque hay formas y modos de articulación social para el bien común. El ecofeminismo es una de ellas. Yayo Herrero nos enriquecerá mañana con propuestas para repensar el presente y construir el futuro.
Compartiremos las formas de restaurar los derechos legítimos de las personas y comunidades a estos recursos comunes. Con autonomía descolonizadora que permita reconocer los roles de las mujeres y ofrecerles las mismas oportunidades para tomar decisiones, es decir, colocarlas, colocarnos en igualdad de condiciones como demandantes de esos recursos.
Atentas porque la criminalización de la pobreza y la protesta social se profundiza y avanza sobre quienes defienden la soberanía nacional en los territorios objeto de despojo entregados al saqueo de latifundistas y transnacionales. Atentas porque quieren que tengamos miedo, y nos inhibamos como ciudadanía en la defensa de los derechos de protección del medio ambiente, de los bienes comunes, del agua, la tierra.
Al contrario, tejeremos redes, sur-norte, entre personas y pueblos…
Las moderadoras que nos acompañarán son eje fundamental para ello. Queli Fueyo y Ángeles Martínez, dos profesoras universitarias. Queli en la Facultad de Formación del Profesorado y Ángeles Martínez además coordinadora de ATTAC en Asturias. Irene García Roces, Doctoranda en soberanía alimentaria y feminismo. Gracies siempre a les tres…
Abrimos entonces las jornadas desde ya, para aprender y aprehender… y escuchar… desde la voz de las mujeres víctimas.
A continuación, Orceny Montañez, colombiana abogada y actriz de Teatro Social.
ORCENY MONTAÑEZ MUÑOZ,
colombiana, abogada, actriz de teatro social:
Vengo con muchas otras mujeres de un país donde no nos permitieron estar, somos víctimas de la represión y del genocidio contra la Unión Patriótica, un partido que nació de un proceso de paz. En Colombia no hay democracia y las mujeres queremos la paz. Hacemos teatro popular de la mano de Patricia Ariza, empezamos tomando catedrales y espacios de respeto y vida. En el teatro se muestra de manera hermosa lo que pasa en Colombia, como en la obra Antígona Tribunal de Mujeres.
Somos Antígonas que buscamos familiares en las fosas comunes de La Macarena, Medellín y en otros sitios.
Hacemos memoria de un país que no puede repetir el exterminio de la gente que quiere vivir en paz.
Es necesario reconocer el aporte de las mujeres para una agenda política por la paz, contra la violencia, la exclusión, la responsabilidad de los perpetradores. Queremos verdad, enfoque de género como inamovibles en el Acuerdo, aunque las iglesias no quieran, es el primer Acuerdo mundial en el que este tema se trata. Las consecuencias de la guerra son muchas. El Acuerdo firmado con las FARC se llevó a un plebiscito que se perdió por las mentiras en la campaña. No votó el 62% de la población. No hubo pedagogía, no era necesario votar entre paz o no paz. No queremos que Uribe Vélez venga a Madrid a decir que el genocidio contra la Unión Patriótica “es culpa de la combinación de las formas de lucha”, sin reconocer que el Estado, todos los gobiernos -sin excepción- han cometido crímenes.
No queremos perdón con olvido para no repetir la historia.