Concentración bajo la lluvia de Xixón de apoyo a los PUEBLOS de Bolivia.
Bolivia, Chile, Haití, Colombia, Ecuador. Y tal vez Argentina y Brasil y Perú.
Si la penúltima actividad de calle fue con Chile en esta plaza, en solidaridad con la rebelión popular, ahora habrá que añadir que se cumple ya un mes de esa sublevación popular, continuada, con la huelga de este martes y movilizaciones permanentes, como las que han tenido por centro la plaza Italia en Santiago, que ahora ha sido rebautizada como plaza de la Dignidad, y si la otra vez recordamos las banderas mapuche, la de Chile o las del Colo Colo en las movilizaciones, hoy se conoce el acuerdo de los jugadores de la selección nacional de fútbol de Chile de no realizar un amistoso previsto con Perú, para no blanquear al régimen de Piñera, el sacaojos, que lleva 200 personas afectadas de la vista por los disparos de perdigones.
La otra bandera que se ha visto mucho en las movilizaciones chilenas es la de los 7 por 7 colores, la wiphala, que ha vuelto a ser protagonista en Bolivia, quemada y mancillada por los golpistas, y rescatada de nuevo por los pueblos y comunidades.
¿Tendrá que volver el equipo de Iciar Bollaín a Bolivia, esta vez no a filmar También la Lluvia, en el marco de la guerra del agua de Cochabamba del año 2000, ni a un Colón que mandaba cortar la mano al indígena que no entregara oro, sino tal vez a documentar una realidad de neocolonización, de vuelta brutal a las ideas racistas de la colonia, con un personaje, blanco, como Camacho, defraudador fiscal, empresario ricachón, fundamentalista religioso, misógino, machista, racista, que ha liderado el Golpe, ha convencido a los mandos policiales para ser cómplices, y ha logrado junto a otras componendas que los militares hicieran salir al presidente Evo Morales, en un Golpe de manual con variaciones introducidas por las fuerzas de choque cruceñistas, fascistas, que alimentaron el convencimiento policial y militar quemando tribunales, quemando alcaldías, humillando a indias de pollera o por llevar trenzas, destrozando la wiphala y haciéndola cortar de los uniformes, secuestrando familiares de autoridades y quemando sus casas para obligarlos a renunciar, senadores, prefectos, alcaldesas..?
¿Algún equipo cinematográfico logrará captar la sorpresa, el choque tremendo, de las comunidades al comprobar en sus propios cuerpos el altísimo grado de racismo, de odio de clase, de valores antihumanos mostrados al desnudo por una oligarquía tan avariciosa, tan avariciosa que no se ha conformado con los excelentes negocios de los que se lucraban incluso con el gobierno de un indígena, eficaz, exitoso , que ha dado también crecimiento económico continuado a la nación boliviana? ¿o la realidad siempre superará a la ficción, con esa autoproclamada presidenta, rubia o teñida de rubia, defensora del blanqueamiento, que supera a Bolsonaro en fundamentalismo, que rechaza la wiphala y los derechos indígenas calificándolos de satanismo, despreciando el derecho internacional y la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia pactada y acordada con todos los sectores sociales de este país corazón de Sudamérica..?
¿Cómo se puede explicar sin tragicomedia hilarante que una señora sea proclamada presidenta, después de la violencia ejercida contra las familias de otras senadoras y diputados, en una cámara que tiene más del 75% de sus integrantes del MAS, los que no han estado, no ha habido qorum, muy parecido a si los que en el parlamento español ahora tienen 52 asientos, impusieran, echando a todas las demás diputadas/os, quien va a gobernar, y enseguida acordar con los uniformados la represión, feroz, apaleando a la presidenta del senado legítima Adriana Salvatierra para que no pudiera entrar al Congreso, disparando desde helicópteros, matando a bala, con 10 muertos hasta esta mañana, de las comunidades que no se lo tragan, que se oponen al golpe, que defienden sus valores espirituales, la pachamama, la wiphala, el buen vivir, y los avances económicos y de reconocimientos culturales que este periodo de cambio les ha significado?
¿Y los traidores, dónde se ubican?. Esta semana hemos tenido por Asturias a Joan Garcés, que fue amigo y asesor de Salvador Allende, y sobrevivió al Golpe del 73, para contarlo. Para contar cómo Pinochet fue tan traidor, a Chile y al gobierno, que tratando de borrar esa traición mando asesinar al general Prat (que le había recomendado ante Allende) en Buenos Aires, y al general Leighton en Roma, y al general Letelier en Washington.
Pero la memoria y la argumentación de Garcés nos recuerda también cómo el traidor Franco fusiló al general Batet, por oponerse al Golpe, y a otros 8 generales. Pero sobremanera a este general Batet por haberle puesto en evidencia cuando el presidente de la Generalitat proclamaba el “Estado Catalán dentro de la República Federal Española”, al mismo tiempo que en Asturias se producía la Revolución de ochobre del 34.
El mismo Franco, o sus allegados por que él estaría ya moribundo, un día como hoy 14-N, que efectuaba otra traición, al Sahara, con el pacto tripartito de Madrid que rompía sus promesas y las del entonces príncipe Juan Carlos, al pueblo saharaui. Y esa traición permanece hasta el presente sin resolver 44 años después.
¿Cómo quedan en dimensión de traición histórica esos generales bolivianos como Kaliman, que había dicho que era “un soldado del proceso de cambio”, y ha traicionado su honor, su compromiso, su juramento, para dar este Golpe tremendo que envenena las relaciones construídas con paciencia, esfuerzo y sabidurías no exentas de concesiones que han alimentado las traiciones.
En Colombia, cuyo presidente asesino se ha apresurado a reconocer a la fantoche autoproclamada en Bolivia, el exterminio social y los desafueros neoliberales llevan a otra convocatoria de Paro grande el martes 21.
En Ecuador, cuyo gobierno negó el espacio aéreo al avión mexicano que logró salvar la vida de las autoridades legítimas bolivianas, se había parado el paquetazo, la CONAIE ha entregado su propuesta económica alternativa, pero Moreno sigue en su traición de encarcelar a quienes participaron en la rebelión popular o la ampararon desde prefecturas como la de Pichincha.
En Haiti el número de asesinados en las últimas 9 semanas de sublevación supera la cuarentena.
En Perú se ha disuelto el Congreso corrupto de mayoría fujimorista y hay elecciones en enero, mientras sigue la represión contra quienes se oponen a la minería a cielo abierto en Tía María.
En Brasil el exterminador de indios y selvas, implicado en el crimen de la concejala de Río Marielle Franco, también ha reconocido a la que compite con él en vulgaridad e inhumanidad con la banda presidencia boliviana, mientras que en Argentina el lunes se realizaba la mayor de las movilizaciones conocidas fuera del país boliviano, contra el Golpe, y ayer el Congreso se llenaba de wiphalas mientras diputados y diputadas debatían un pronunciamiento oficial de rechazo al golpe, y en México, en una acción audaz, compleja, decisoria, el presidente y el ministro de exteriores lograban rescatar y proteger la vida del presidente Evo, el vicepresidente y otras autoridades, para otorgarles la tradicional y elemental protección de la que México ha podido presumir en su historia.
Y por aquí.. el parlamento europeo se ha visto obligado a debatir, pero las derechas comprenden y apoyan el Golpe, la izquierda lo deplora y condena, y los socialdemócratas.. no se han pronunciado específicamente y todavía no se ha votado ninguna resolución. La Comisión europea, que es la que manda, reconoce a la fantoche presidenta autoproclamada, dizque para que vuelva a convocar elecciones, Mientras que el gobierno español en funciones, ha pasado de puntillas sobre el tema, con frases de Borrell como “lamentando que el proceso abierto hacia una nueva convocatoria electoral se haya visto distorsionado por la intervención de las Fuerzas Armadas y de la Policía sugiriendo a Evo Morales que presentara su renuncia”..
Así que el Golpe sigue su curso, pero las resistencias y las dignidades también, en el Alto, en el Chapare y en muchos lugares, y nos corresponderá aportar las Solidaridades elementales. Jallalla Bolivia. Abajo el Golpe. Jallalla o Puxa la wiphala de los pueblos y nacionalidades indígenas