Mariela Millán estuvo en Xixón
sustituyendo a su hermana Moira Millán a la que no dieron permiso para viajar a nuestra tierra.
¿El motivo?.. Moira fue absuelta de una acusación de haber ocupado una sede judicial junto a su comunidad mapuche protestando por la represión sufrida, allanamiento, destrozos, robo, abusos y desproporción militar contra la población de Vuelta del Río.
Fue absuelta pero el fiscal apeló, y mientras tanto no puede viajar. Y Mariela expresa la preocupación por que esta apelación de la fiscalía indica que tratarán de inventarse pruebas para inculpar a Moira para acallarla.
Y Benetton está de por medio: el patrón que se hizo con un millón de hectáreas en la Patagonia es quien determina si hay o no justicia. El patrón Benetton y su apropiación de territorios mapuche es quien está en el ojo del huracán de la otra represión en que Santiago Maldonado fue desaparecido. Y meses después «apareció» su cuerpo en el río. ¿estuvo todo ese tiempo su cuerpo escondido en una de las haciendas de la Benetton? Es una hipótesis que se esconde, con las complicidades tejidas por su poder y su corrupción en el lugar.
La aparición del cuerpo de Santiago Maldonado se dio precisamente el mismo día en que se había ordenado el allanamiento de la Estancia Leleque de Benetton (el allanamiento se canceló con la aparición del cuerpo). La usurpación ilegal de Benetton en la Colonia Cushamen está sostenida por el aparato del Estado y el accionar de sus fuerzas represivas [Gendarmería ha venido actuando casi como una fuerza de seguridad privada de Benetton], en coordinación con sus propios grupos de tareas parapoliciales. Cushamen está completamente rodeado por las estancias de Benetton, tanto aguas arriba como abajo del Río Chubut y es accesible desde las mismas por caminos vehiculares. Benetton posee frigoríficos en sitios recónditos de la Patagonia donde se podrían esconder no uno, sino miles de cadáveres, durante todo el tiempo que fuera necesario. Y hay una deliberada intencionalidad del Gobierno y los medios hegemónicos asociados en no hacer ningún tipo de mención a Benetton y sus intereses en el lugar donde fue desaparecido Santiago Maldonado.
Mariela explicó en Xixón la criminalización de su hermana Moira, también por haber contribuido a la creación del Movimiento de Mujeres originarias por el Buen Vivir, con representación de 36 Naciones Originarias de Argentina. Un movimiento que reclama:»La plurinacionalidad habita en nuestros territorios, y esa realidad siempre fue negada por este Estado genocida».
Así que, en efecto, la permanencia de la neocolonia en la Patagonia no puede separarse de la apropiación indebida de Benetton, y no puede separarse Benetton de la represión al pueblo mapuche y al impedimento a que Moira Millán viaje para compartir las propuestas de su comunidad, de su pueblo, de su movimiento de mujeres, en este caso en Asturias, y queda dicha la propuesta de SOLidaridad para que este racismo colonial desaparezca:
“La nación mapuche busca la paz pero con justicia. Por eso les pedimos por favor que despierten ustedes, porque hoy vienen por los mapuches pero mañana vendrán por cada uno de ustedes y pronto ni siquiera los territorios van a poder garantizar ni una partícula de vida. La lucha de la nación mapuche no es por la propiedad de la tierra, es por un modo de vida en la tierra”.
Ida Garberi relata conversación con Moira:
En los años 90, más o menos, Carlos Menen regala las tierras de donde provienen los ancestros de Moira a un muy conocido paisano mío, Luciano Benetton, que pagando con pocas “perlitas” ocupa ilegalmente un millón de hectáreas de la Patagonia argentina.
“¡Despertemos¡ ¡Despertemos Humanidad¡ Ya no hay tiempo. Nuestras conciencias serán sacudidas por el hecho de solo estar contemplando la autodestrucción basada en la depredación capitalista, racista y patriarcal». Berta Cáceres
He tenido en mi vida la suerte de conocer mujeres muy valientes, guerreras, comprometidas, luchadoras hasta los tuétanos: en Barcelona, tuve el orgullo de compartir con la “weychafe” (que en mapuche significa guerrera) Moira Millán, coordinadora del movimiento Marcha de la Mujeres Originarias por el Buen Vivir.
Ella misma revela que “nací un día de agosto en un invierno nevado en un pueblito llamado El Maitén, en el Noroeste de la provincia de Chubut, el Lof Pillañ Mahuiza es mi comunidad mapuche”.
El pueblo Mapuche, desde la noche de los tiempos, pasando por todas las conquistas del lugar donde vive, intenta preservar su identidad, que comprende sus costumbres y su territorio, la tierra que les da no solo el sustento sino el ser. Esa es la forma que adquiere la dignidad para este pueblo. Mapuche significa literalmente “gente de la tierra”. Es decir, no tierra de los hombres y de las mujeres, sino su contrario: son los hombres y las mujeres los que le pertenecen a la tierra, una idea simple pero perturbadora en las mentes de casi todos los políticos de hoy en día.
Al final del siglo IX la nación mapuche fue víctima de genocidio y sus tierras ancestrales ocupadas de una invasión ilegítima de los “huincas” argentinos y chilenos. Huinca es un término proveniente del idioma “mapudungún” que significa «Nuevo Inca», en referencia a las personas de raza blanca, los nuevos conquistadores. Hay que aclarar que los mapuche no son ni chilenos ni argentinos, simplemente porque ambos Estados son construcciones históricas posteriores al “Wallj Mapu”, su territorio ancestral.
Moira me dice que “Benetton creó un estado feudal dentro el estado argentino”. “Benetton financia esta situación belicista contra los mapuche para poder seguir robando los productos de la tierra”.
La entrega y el saqueo de las tierras patagónicas y de sus recursos nacionales por parte de empresas extranjeras vienen de larga data, al igual que los reclamos y la lucha del pueblo mapuche por recuperarlas.
Desde el 2015, varias familias de la provincia de Chubut realizaron recuperaciones de tierra ocupadas por Benetton y declararon, mediante un comunicado público firmado por los Pu Lof en Resistencia del Departamento Cushamen y el Movimiento Mapuche Autónomo del Puel Mapu (MAP): “Nosotros, los Mapuches, seguimos siendo una inmensa mayoría sin tierra, con la única alternativa de ser peones, empleadas domésticas y obreros, es decir, mano de obra barata y explotada por la oligarquía criolla y el empresariado transnacional”. Y sostenían que “la única manera de frenar el ‘asesinato planificado’ desde el poder económico y del estado (ecocidio y etnocidio), es mediante el control territorial efectivo de nuestras comunidades movilizadas”.
La respuesta de la Compañía de Tierras del Sur Argentino (compañía de Benetton) fue una denuncia penal por usurpación. Desde entonces la violencia, las amenazas y los intentos de desalojo han sido permanentes.
La actuación de la gendarmería, en las tierras que el italiano reivindica para sí, desde el inicio del año, fue de más represión todavía, contra la comunidad Pu Lof (entre ellos mujeres y niños), desaparecieron a Santiago Maldonado con la directa responsabilidad de la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, su jefe de gabinete Pablo Noceti y del Estado. El gobernador de Chubut, Mario Dan Neves también fue cómplice del accionar represivo avalando el ingreso de la gendarmería al predio y demonizando a los mapuches a través de una campaña mediática que comenzó el año pasado, mientras apretaba al juez Otranto para que encarcele a los dirigentes considerados sin ninguna prueba como “terroristas”.
Sobre el tema Moira reafirma: “No hay ninguna duda, fue el gobierno que primero desapareció a Santiago Maldonado por mano de la gendarmería y después plantó el cuerpo en el rio de la comunidad mapuche Pu Lof Resistencia Cushamen. La táctica fue ‘liberarse’ de su crimen, porque la desaparición forzada no prescribe, es un delito de lesa humanidad y los funcionarios de turno tenían que blanquear el hecho que lo habían asesinado. Así crean toda una campaña mediática para señalar como responsables a los jóvenes weychafe de la comunidad mapuche. Pero a mí también me señalan como responsable, porque en entrevistas que me hicieron con antelación al descubrimiento del cuerpo de Santiago había pronosticado lo que pasó después en realidad. Espero que el pueblo argentino aproveche la oportunidad de no aceptar la manipulación de los pueblos y rebelarse. En el momento que el caso de Santiago hizo que el pueblo argentino mirara al sur de su país y al fin permitió que se enterara de la lucha del pueblo mapuche, espero que sea la razón porque esta pseudo-democracia dictatorial, artilugio de la partidocracia para poder mantener el modelo extractivista caiga por su propio peso, porque su política aberrante y asesina ya no cabe en la conciencia del pueblo argentino. Hay que seguir adelante con la luz de la verdad, contrastar el montón de mentiras, seguir con la lucha de los pueblos originarios, en manera articulada y con la sabiduría de los pueblos en unidad. Definitivamente hay que sacarse de encima este gobierno criminal”.
La lucha de Moira y de su pueblo ya ante del descubrimiento del cuerpo de Santiago había enfurecido el Estado argentino y ella fue amenazada de muerte.
“Los funcionarios del Estado saben que el problema no soy yo, es la lucha de mi pueblo que represento, un mundo completamente distinto que rechaza estructuralmente este sistema. Lo único que lograran demostrar, si consuman mi asesinato, es que la mística mapuche que afirma que por cada uno que cae diez más empezaran la lucha es verdad. Nuestra lucha no quiere llegar a poseer la tierra o a crear un nuevo Estado, nosotros queremos emplazar la relación armónica entre la tierra, la “mapu”, y los pueblos, la reciprocidad con la naturaleza. Nosotros rechazamos este sistema de muerte, esta progresiva destrucción y contaminación, somos el pueblo más pobre que vive en el territorio más rico de América del Sur y reclamamos el Buen Vivir entre los pueblos. Sabemos que es posible un nuevo futuro, un mañana distinto al presente y es nuestro derecho. El sistema nos está matando porque necesita abortar la esperanza, necesita que nos resignemos al sistema de muerte. Pero nosotros tenemos miles de años demostrando que sí, ¡otro mundo es posible! Además en los últimos tiempos logramos generar empatía para nuestro pueblo en Argentina, logramos que las feministas de ‘Ni una menos’ hagan su encuentro nacional a Chubut, va a ser un Puerto Madryn. La lucha de mi pueblo es el tema principal, me nombran como referente del movimiento y creo que eso asusta al estado”.
Otra denuncia que formula Moira es que Santiago Maldonado es el primer “blanco” desaparecidos, pero solo en la provincia de Chubut existen 145 mapuches desaparecidos, uno de ellos es Eduardo Cañulef, que era el peón de Benetton. Este trabajador rural reclamó mejor condiciones laborables y el multimillonario lo desapareció.
“Nunca vi a tu conterráneo en el banquillo de los acusados, esto ocurrió en el año 1996 y su madre murió reclamando el paradero de Eduardo. Tenía 28 años y nadie hizo una manifestación por él. En Argentina claramente la vida indígena no vale tanto como la vida del blanco. Esto no significa que no me solidarice con la familia Maldonado y reclamo con ella que se haga justicia. Pero también quiero justicia para mi pueblo, quiero que Benetton pague por las aberraciones que cometió contra el pueblo mapuche. También necesitamos que despierte el pueblo italiano y tenga conciencia de lo que hacen los multimillonarios de su país, que matan pueblos originarios y destruyen el ecosistema. Porque Benetton no produce solo ropa, es un extractivista y en el territorio que ocupa ilegalmente hay yacimientos auríferos”.
Yo, como hermana blanca, concluyo prometiendo apoyar la lucha de los pueblos indígenas, principalmente de la mujeres indígenas y, como escribió Moira, quiero escucharlas deseosa de conocer sus pensamiento, no quiero convertirlas, ni etiquetarlas, ni estudiarlas, ni extraer utilitariamente sus saberes, me uno a esta Revolución de pensamiento, y seré, tierra, semilla, viento, agua y fuego.
Comunicado del Movimiento de Mujeres Indígenas por el Buen Vivir contra las nuevas amenazas a Moira Millan.
Resulta irónico que el aparato estatal represor acuse a la hermana de lo que él mismo practíca de manera cotidiana. Moira Millán es weichafe, integra la comunidad mapuche Pillán Mahuiza y la Marcha, hoy Movimiento de Mujeres indígenas por el Buen Vivir.
En la madrugada del 27 de junio, Moira viajaba a Colombia para participar del Segundo Encuentro de Liberadores y Liberadoras de la Madre Tierra, y fue retenida por la policía aeroportuaria en Ezeiza. Para poder embarcar fue obligada a firmar una notificación que le informaba que estaba acusada de coacción agravada y que debía presentarse en los tribunales de Esquel en un plazo de cinco días. Previamente había sido seguida desde el lugar donde residía en Buenos Aires hasta el aeropuerto por una camioneta blanca de manera muy ostensible. Al llegar a Bogotá, nuevamente fue retenida por la policía aeroportuaria de Colombia, en espacios de varias horas sin mediar causa alguna. Finalmente pudo llegar a su destino para participar el evento, antes referido.
Este acto claramente persecutorio, se inscribe en el marco de la represión y persecución a todas y todos, las y los que resisten el plan de asesinato de la naturaleza, de hambre y de saqueo del actual gobierno. Creemos que la persecución a la hermana Moira Millán debe interpretarse en la misma dirección que la reciente represión a las y los docentes en Chubut, el injusto encarcelamiento de Facundo Jones Huala y de decenas de hermanos y hermanas luchadores y luchadoras, el despido a las y los trabajadores y trabajadoras de Télam, la represión a las y los estudiantes de la UBA (Universidad de Buenos Aires), por nombrar solo algunos.
En el mismo sentido debe entenderse la desaparición y asesinato de Santiago Maldonado y el asesinato de Rafael Nahuel y toda la represión que sufre el pueblo que resiste. De más está decir que no es la primera vez que le hermana Moira Millán es amenazada. El año pasado sin ir más lejos una zorra muerta apareció en la puerta de su casa, mientras en paralelo recibía amenazas telefónicas anónimas llamándola “zorra”.