Se cumplen 9 años del crimen de Tomás García en Honduras.
Su hijo Alan, que resultó herido con 16 años en aquella acción criminal, estuvo en Asturias en 2017 recibiendo el penúltimo de los premios internacionales de DDHH del Ayto de Siero. (y en privado nos mostró las heridas de bala, de las que logró sobrevivir).
El COPINH, la organización de ellos y de Berta Cáceres, asesinada dos años después que Tomás, ha denunciado hasta la saciedad los crímenes cometidos por la empresa DESA en aras de su negocio, sin permiso de la comunidad indígena lenca.
Cuenta la comunidad de Río Blanco, (y nos lo contaron Alan y Teresa en Siero al recibir el Premio DDHH) que el río Gualcarque es sagrado, que sus aguas son vida. Defender el río que pretendía ser represado, fue para Tomás un acto de reciprocidad y sobrevivencia.
El asesino material fue Kevin Saravia un ex suboficial del Batallón de Ingenieros que resguardaba los intereses de la empresa de la familia Atala Zablah. Este militar espera además un juicio por la tentativa de asesinato contra Alan García, el hijo de Tomas.
Las Fuerzas Armadas de Honduras son responsables del asesinato de Tomás García, a raíz de la represión militar frente a la defensa pacífica del Río Gualcarque contra la empresa de la familia Atala Zablah y el Proyecto Agua Zarca, en Río Blanco.
Aún no ha sido cancelada la concesión sobre el Río Gualcarque; ni se ha declarado la responsabilidad de las FFAA en su asesinato.
Preocupadas y preocupados por la situación de la comunidad de Río Blanco y temiendo que el asesinato de Tomas García pudiera quedar en la impunidad, el Comité por los derechos humanos en América Latina –CDHAL, envió una carta dirigida a diferentes autoridades hondureñas llamando al Estado de Honduras a investigar los hechos de violencia y el asesinato de Tomas Garcia, ordenar la desmilitarización de la cuenca del rio Gualcarque y proteger y garantizar la integridad física de los defensores y defensoras de derechos humanos, luchadores por la tierra y la vida.
Berta Cáceres, en su calidad de coordinadora del COPINH, hacía estas declaraciones en 2015 ante el juicio por el crimen de Tomás y el atentado a su hijo Alan:
¿Qué piensa hacer el COPINH si este crimen queda en impunidad?
Honduras con el sistema de supuesta justicia que opera es bastante probable. En los pueblos indígenas hay más de 100 asesinatos de líderes, mujeres y hombres, líderes indígenas, en impunidad, desde hace años involucrada gente de poder y todos en defensa de su territorio, cultura, espiritualidad, en defensa de bienes comunes de la naturaleza. Y el caso de Tomás García y Alan puede quedar con esa misma desgracia en que hemos estado que es producto de todo la marginalización en un sistema totalmente injusto. Nosotros vamos a seguir todos los procedimientos posibles al nivel nacional e internacional, y vamos a continuar con la lucha que es lo que también va a dignificar a Tomás García que ofrendó su vida y también a Alan porque ha sido un muchacho que a pesar de su corta edad, diez y seis años cuando ocurría el hecho, ha sido muy fuerte, ha sido un ejemplo en la inspiración de verdad que ha sido una inspiración y hemos visto que no sólo allá en Río Blanco sino en todo el proceso.
Y es de construir más movilización, más capacidad de incidir para cambiar la cultura jurídica de este país que no respeta para nada los derechos de los pueblos indígenas, a pesar que tiene convenios ratificados como el 169 o la declaración de la ONU sobre pueblos indígenas y otros instrumentos. Entonces, eso es una manera también de seguir…que tenemos varios caminos todo en búsqueda de la justicia y respecto a los derechos de los pueblos indígenas, y construir también la solidaridad porque es muy importante estés gobiernos déspotas, este sistema judicial déspota, un opresor lleno de injusticia– irónicamente, tiene que sentir la presión y la observación internacional, el juicio de la comunidad nacional e internacional que no va a hacer en un tribunal, tal vez, o tal vez sí, pero tiene que haber un proceso que realmente haga, o trata de cambiar esta situación de…como siempre decimos del reino de impunidad que vivimos en Honduras.
¿Y que sería una sentencia justa en este caso?
Cárcel para el asesino de Tomás y también que le aplica justicia como debe ser en todo el peso de la ley por el intento de asesinato al compañero Alan García porque está clarísimo que él quería matarlo. Los Peritos en balística y los médicos forenses dejaron claro eso y dejaron claro que Tomás – que es algo que un [argumento] que ha tratado de usar – que Tomás no intentó agredir al militar, y que por eso, que él hizo defensa propia, eso es completamente falso. Entonces, se quedó demostrada la inocencia, de alguna manera tenemos que decirlo porque como eso ha sido una campaña fuerte del pueblo Lenca porque lo han querido poner como agresor.
¿Y qué es la situación actual en Río Blanco?
Muy grave. Muy grave. Se puede inclusive ir a repetir estos hechos, incluso de lo manera tal vez más grave. Ha regresado DESA con toda su machinaría. La comunidad se estaba movilizando casi a diario. Las amenazas son mayores, usted tiene comandas especiales que incluso entrenado y financiado directamente de los Estados Unidos como son estos Tigres, o la Policía Militar que es una estructura paramilitar ilegal, inconstitucional. Y hemos visto la arrogancia, las amenazas, disparos al aire constantemente con sus armas, lo mismo que hicieron estos cuando estaba en 2013 y lo mismo lo están reproduciendo incluso de una manera más agresiva, promoviendo mucho odio. El alcalde de San Francisco de Ojuera y esa corporación ha expresado públicamente insultos racistas, lleno de desprecio, lleno de misoginia, de insultos machistas, con cargas de ofensas sexuales a nosotras por ser mujeres. Amenazas directas a la vida como lo tuvimos ese día la semana pasada…cosas tan ilógicas que no tengan en otras partes del mundo, el alcalde mandando a romper una carretera para impedir el paso de la movilización del COPINH. Es algo inaceptable. Algo despreciable, irracional, pero aquí se permiten en este país. Se permiten. Se mira bien desde esos órganos de poder y medios masivos de la dominación, verdad. Ha sido terrible el insulto, el desprecio. Yo he visto muchas situaciones de discriminación, de racismo.
Y esta lo que vimos ayer, ha sido una de las más fuertes que yo he visto, que he presenciado. La situación en Río Blanco es que la empresa DESA alega que está fuera en Intibucá — el territorio Lenca como le hemos dicho no tiene límites, ni departamentales, ni de países, y ellos son límites que impusieron la colonización, la dominación. Además el territorio Lenca ocupó la mayoría de este país que después le impusieron un nombre que es ‘Honduras.’ Y Santa Bárbara históricamente fue ocupada por el pueblo Lenca. Y el Río Gualcarque no son dos, es uno sólo. Y es sobre el mismo Río Gualcarque que la empresa DESA pretende nuevamente hacer este mismo proyecto Agua Zarca, con el mismo financiamiento del FMO aquí. Y condenamos y responsabilizamos también del asesinato del compañero Tomás porque estaba involucrado en toda. La impunidad e incluso el racismo. El FMO, el banco Holandés y el FINFUN de Finlandia, ambos bancos con acciones mayoritarias de sus gobiernos, de los gobiernos de los países.
Es una cosa que vivimos en una época peor que hace quinientos años. La imposición de una dictadura transnacional de la más violenta y feroz que hemos visto. Y antes eso nos tocan luchar en un contexto realmente adverso, como hemos visto aquí pero la lucha en Río Blanco se está potenciando, y la lucha en Río Blanco no sólo es de movilización territorial, de movilización contestataria de construcciones organizativas sino que también es comunicacional, de solidaridad, es nacional, es jurídica. Hacemos una lucha jurídica, aprovechando todo la ventanas que puedan y con compañeros que tienen mucha integridad como los que nos han acompañado en este juicio buscando justicia por Tomás y Alan.
¿Finalmente, cuál es el llamado para la comunidad internacional?
Bueno, a reactivar todos esos mecanismos: la movilización, la observación, incluso acciones en los países, en las embajadas de Honduras; activar todos los medios posibles de sus capacidades que tengan: sea de difusión, sea de hacer incidencias, lo que sea, hacer llamadas, escribir cartas a este tribunal antes del jueves sería muy importante, eso es de inmediato, y aportar a lucha que realizan en Río Blanco y el COPINH en general.
¿Quiere hacer algún otro comentario?
Que creemos mucho en la solidaridad y en la esperanza a pesar de lo doloroso que son estos procesos, porque solo pensar en cómo el compañero Tómas que no está aquí, y la falta que nos hace, no sólo a su familia, a sus hijos y hijas, sino que al COPINH a pesar de todo sucedimos, creyendo en la esperanza– en la lucha de los pueblos.
Aquel día del crimen de Tomás, el COPINH volvía a decir que:
¡LOS RÍOS NO SE VENDEN, SE CUIDAN Y SE DEFIENDEN!
¡A MAS REPRESIÓN, MAS LUCHA Y ORGANIZACIÓN!
¡Con la fuerza ancestral de Iselaca, Lempira, Mota y Etempica se levantan nuestras voces llenas de vida, justicia, dignidad, libertad y paz!
Ahora, 9 años después del asesinato de Tomás y 6 años y medio después del crimen de BERTA Cáceres, las organizaciones lencas, siguiendo su legado, siguen fortaleciendo su organización y han presentado propuestas de Justicia a la presidenta Xiomara Castro.
Un pliego de demandas específicas y concretas centrado en tres compromisos:
1. El compromiso para el avance en el proceso de justicia para Berta Isabel Cáceres Flores, Heroína Nacional, así como de la comunidad Lenca de Río Blanco.
2. El compromiso de la toma de medidas inmediatas para la eliminación de conflictividades territoriales y de disminución de la desigualdad y la pobreza del pueblo Lenca organizado en el COPINH.
3. El compromiso del reconocimiento del Estado de Honduras de los derechos a la tierra, territorios y derechos de las comunidades indígenas en la realización de cambios normativos, administrativos y jurídicos para la protección integral de derechos de pueblos indígenas.