Dice la ONU:
“La desaparición forzada se usa a menudo como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos. La sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos del desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad.
La desaparición forzada se ha convertido en un problema mundial que no afecta únicamente a una región concreta del mundo. Las desapariciones forzadas, que en su día fueron principalmente el producto de las dictaduras militares, pueden perpetrarse hoy día en situaciones complejas de conflicto interno, especialmente como método de represión política de los oponentes. Es motivo de especial preocupación:
• el acoso de los defensores de los derechos humanos, los parientes de las víctimas, los testigos y los abogados que se ocupan de los casos de desaparición forzada;
• el uso por los Estados de la lucha contra el terrorismo como excusa para el incumplimiento de sus obligaciones;
• y la todavía generalizada impunidad por la práctica de la desaparición forzada.
Debe prestarse también especial atención a los grupos de personas especialmente vulnerables, como los niños y las personas con discapacidad.
Cientos de miles de personas han desaparecido durante conflictos o períodos de represión en al menos 85 países de todo el mundo.”
“La impunidad agrava el sufrimiento y la angustia. En virtud del derecho internacional de los derechos humanos, las familias y las sociedades tienen derecho a conocer la verdad sobre lo ocurrido. Hago un llamamiento a los Estados Miembros a asumir esta responsabilidad.”
Secretario General de las Naciones Unidas
«En marco del Día Internacional de Personas Detenidas Desaparecidas queremos rendir un homenaje a la militancia de nuestrxs hijxs y de nuestrxs compañerxs detenidxs desaparecidxs en una fecha que constituye un aporte al fortalecimiento de la conciencia mundial sobre la persistencia de la práctica de la desaparición forzada de personas, catalogado como crimen de lesa humanidad por la OEA y la ONU«.
MADRES de Plaza de Mayo, 44 años de lucha ininterrumpida en la búsqueda de sus Hijxs Desaparecidxs por la dictadura militar.
Una estrategia de lucha contra la desaparición forzada:
la exhumación de las fosas comunes y el derecho a enterrar Las víctimas de crímenes de Estado declaran su derecho a exhumar los restos mortales de las fosas comunes y a enterrar dignamente a las miles de personas que fueron sometidas al crimen de la desaparición forzada como parte de la estrategia paramilitar. Muchos familiares saben dónde se ocultaron los restos mortales sus seres queridos. Muchas comunidades presenciaron la eliminación de sus líderes y miembros en las fincas que se convirtieron en centros de exterminio, en las que fueron sepultadas las víctimas. Pero hoy no pueden darles digna sepultura, pues aún persiste en las regiones el control de las mismas estructuras militares regulares e irregulares que torturaron, desaparecieron y después asesinaron. El Movimiento de Víctimas sostiene el legítimo derecho a elaborar el duelo, a saber dónde pueden los deudos visitar a sus familiares, y dónde las comunidades pueden rendir homenaje a quienes fueron inmolados. Afirma su derecho a encontrar a los desaparecidos, a saber dónde están, a recuperar los restos de humanidad, sus restos. Concibe el derecho a exhumar como la posibilidad de re-crear las vidas de quienes sufrieron los crímenes, de revitalizar los ríos, las tierras, liberándolas de ser el recinto del ocultamiento, y la impunidad de los perpetradores. Ratifica el derecho a convertir el dolor en esperanza, en la posibilidad de esclarecimiento de la verdad, y de dignificación del nombre, las opciones, los ideales, y proyectos de vida de quienes fueron desaparecidos. Ese derecho es el de la resistencia y la resilencia. Es el derecho a exhumar la vida y la memoria.
Eso dice el Movimiento de Víctimas de crímenes de estado MOVICE Colombia.
El Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado congrega a cientos de mujeres buscadoras y reconoce la lucha incansable que se deriva de una desaparición, es por esto que extiende la invitación al pueblo colombiano a unirse a la voz de las víctimas que no se rinden en la búsqueda de la verdad, para que la desaparición forzada deje de ser un tema invisibilizado en Colombia.
En uno de los trabajos participa el periodista y escritor cántabro Paco Gómez Nadal. Una Cartografía de las desapariciones forzadas que demuestra que solamente hay 300 sentencias condenatorias de 800.000. O sea que hay un 99,5% de impunidad.
Pese a que la guerra en Colombia no termina, se ha iniciado trabajos de búsqueda de personas desaparecidas. Una de las instancias fue creada en el acuerdo de paz de 2016.
La guerra en España acabó en 1939, el dictador murió en 1975, y todavía nuestro país ostenta el triste récord de desapariciones forzadas en el marco del golpe de Estado y guerra y represión provocada por el franquismo.
El 30 de agosto fue acordado primero por la Federación Latinoamericana de Familiares de los Desaparecidos, y posteriormente la ONU adoptó la fecha y la universalizó, diciendo que
«La desaparición forzada se usa a menudo como estrategia para infundir el terror en los ciudadanos. La sensación de inseguridad que esa práctica genera no se limita a los parientes próximos del desaparecido, sino que afecta a su comunidad y al conjunto de la sociedad».
Si en su día se asociaba a una práctica habitual de las dictaduras militares, hoy en día se practican en otros tipos de conflictos internos. Existe jurisprudencia bastante reciente sobre el tema, y es de máxima actualidad en varios lugares del mundo, entre ellos en las corrientes migratorias y su trata represiva en fronteras y lugares de tránsito no seguro.
Se fundamenta el 30 de agosto en el derecho internacional de los Derechos Humanos. «No hay circunstancias excepcionales tales como estado de guerra o amenaza de guerra, inestabilidad política interna o cualquier otra emergencia pública, puede ser invocada como justificación de la desaparición forzada».
España ha firmado y ratificado todas las Resoluciones y Convenciones sobre la desaparición forzada, cosa que contrasta con la actitud de los sucesivos gobiernos en relación a los desaparecidos en la guerra y la larga dictadura, siempre reticentes a la hora de implicarse en la búsqueda de los desaparecidos, pues los firmantes de la Convención se comprometen, entre otros aspectos, a «investigar los actos de desaparición forzada y llevar a los responsables ante la justicia».
Naciones Unidas establece claramente que es una obligación estatal. Por el contrario, la búsqueda de personas desaparecidas, la exhumación de los restos y su identificación con frecuencia se deja a la sola iniciativa de las familias.
Desde la ONU también se ha afirmado que ninguna ley de amnistía puede subvertir dicha obligación; que la investigación y búsqueda no es una opción sino una obligación.
En nuestro país al menos son 143.353 los desaparecidos, sin contabilizar los niños perdidos o robados, ni los desaparecidos en combate; España ocupa el segundo lugar (después de Camboya) de países del mundo en cifras absolutas de desaparecidos.
Otras cifras aportadas sobre Desapariciones forzadas son:
De 88 a 100Mil en Colombia. De 90Mil a 61.637 en México. de 250Mil a un millón en Iraq. 65Mil en Sri Lanka. 30Mil en Argentina. 45Mil en Guatemala. 15Mil en Perú. 20Mil en El Salvador. Entre 120Mil y 72Mil reporta el Movimiento de Migrantes Mesoamericanos en la frontera USA-México. 20Mil en Argelia.
Verdad, Justicia y Reparación es la demanda universal de las víctimas en su día.
Vivos se los llevaron. Vivos los queremos.