El 22 de abril de cada año, desde 2009, se celebra en todo el mundo como “Día internacional de la Madre Tierra” fecha asignada mediante una resolución por la Asamblea General de la Organización Internacional de las Naciones Unidas, solicitando que sus Estados miembros ayuden a proteger y crear conciencia la Madre Tierra y sus ecosistemas.
«El Día Internacional de la Madre Tierra propone una concepción de la Tierra como una entidad que sostiene a todos los seres vivientes del planeta«, afirmó Miguel D’Escoto, que presidia la Asamblea de la ONU ese año.
Al proclamar esta fecha la Asamblea reconoció que “Madre Tierra” es una expresión común en varios países y regiones, reflejando la interdependencia que existe entre los seres humanos, otras especies y el planeta que habitamos.
Solicitó que los Estados Miembros, los órganos de Naciones Unidas, organismos internacionales, regionales, subregionales, organizaciones no gubernamentales y la sociedad civil observen y creen conciencia del Día.
Bolivia fue el país que realizó la propuesta aprobada, y además implementó dos leyes propias: la de Derechos de la Madre Tierra, en diciembre de 2010 y de la Madre Tierra y Desarrollo Integral para Vivir Bien en octubre de 2012.
En ellas se establece una visión y fundamentos de desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien, garantizando la continuidad de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la Madre Tierra, recuperando y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales, en el marco de la complementariedad de derechos, obligaciones y deberes; así como los objetivos del desarrollo integral como medio para lograr el Vivir Bien, las bases para la planificación, gestión pública e inversiones y el marco institucional estratégico para su implementación.
En 2010, 20-21-22 de abril, Bolivia convocaba su primera Cumbre mundial sobre cambio climático y derechos de la Madre Tierra. En 2015, 10-11-12 de octubre, convocaría la Segunda Cumbre. De Pueblos, cambio climático y Defensa de la Vida. Delegaciones astures participaban en ambas.
http://miradoriu.org/spip.php?article115
«La proclamación del 22 de abril como Día Internacional de la Madre Tierra tiene por objeto invitar a los Estados, las Naciones Unidas y el resto del sistema intergubernamental, la sociedad civil organizada y demás interesados a que observen el día cada año. Nos ofrece una buena oportunidad de concienciar al mundo acerca de los desafíos que tenemos ante nosotros para asegurar el bienestar del planeta y de toda la vida que sustenta.»
El presidente de la Asamblea General seguía diciendo en 2009:
«Como señalan los científicos, nos estamos acercando, y quizá ya hemos llegado, a un punto de inflexión en el que el daño que estamos infligiendo al medio ambiente es irreversible. Es posible que enfrentemos un futuro de decadencia inexorable a medida que destruimos los frágiles ecosistemas que sustentan toda la vida en el planeta. Lo que debemos preguntarnos ahora es cómo hacer más lenta esta decadencia o, en el mejor de los casos, cómo invertirla y devolver la salud a nuestro planeta.
También nos estamos acercando a un punto de inflexión en nuestra conciencia colectiva del terrible daño que nuestra especie está infligiendo a nuestra querida Madre Tierra. Somos ahora conscientes de la milagrosa complejidad de nuestra diversidad biológica terrestre y marina y de su fragilidad. Hace dos años, este noble órgano declaró el 2010 «Año Internacional de la Diversidad Biológica» como parte de los esfuerzos por hacer más lento el horrendo ritmo de la pérdida de la riqueza de nuestro planeta. Sin embargo, seguimos despilfarrando nuestra abundancia natural en nombre de una fe cuasireligiosa en las ganancias y en el mercado. La crisis económica y financiera que se está propagando debe ser considerada no sólo un fracaso de las políticas, sino una señal de alerta de que nuestro hiperconsumo, nuestra codicia sin límites y la obsesiva acumulación de poder y dominio no tienen futuro si queremos sobrevivir.
La Asamblea está enviando un mensaje especial de esperanza en el Día de la Madre Tierra. Estamos haciendo de las personas y el bienestar del planeta el centro de nuestra atención y reconociendo que la buena administración de nuestros recursos menguantes es una responsabilidad compartida. Después de todo, la Madre Tierra nutre y sostiene la vida y nuestra propia humanidad. Debemos, como hermanas y hermanos que somos, cuidar de la Madre Tierra a nuestra vez. Convirtámonos una vez más en buenos administradores. Oigamos los sabios consejos de los pueblos indígenas, que, contra viento y madera, han mantenido sus profundos vínculos con la naturaleza. Apoyemos a los miles de millones de pequeños productores de alimentos que, con métodos de agricultura sostenible, pueden seguir brindándonos alimentos saludables y no ser empujados a caer en la miseria por políticas comerciales injustas y agroindustrias codiciosas. Nuestra decisión hoy es un paso simbólico más para cambiar la mentalidad dominante que nos ha llevado tan cerca de la autodestrucción.»
«Está claro que debemos movilizar nuestras fuerzas a nivel mundial para afrontar los problemas que hemos creado. No tengo ninguna duda de que las Naciones Unidas nos proporcionan la mejor plataforma para las enormes tareas que tenemos ante nosotros. Este foro también necesita la inspiración y la visión que nuestros científicos, activistas de la sociedad civil y líderes políticos pueden brindarnos.»
El concepto Madre Tierra tiene sus orígenes en la cosmogonía de la Pachamama, pero la lucha por defenderlo es universal.