El Día Internacional de la Paz fue establecido en 1981 por Naciones Unidas como una celebración anual de no violencia y cesación del fuego a nivel mundial. Cada año, muchas personas en todas partes del mundo rinden homenaje a la paz de diversas maneras el 21 de septiembre.
«Este año, el Día Internacional de la Paz se centrará en movilizar a la ciudadanía mundial para que muestre su apoyo a los refugiados y migrantes. Compartiremos sus mensajes, tanto con las comunidades que acogen a estas personas desplazadas, como con aquellos que consideran que amenazan su seguridad física y financiera. En la celebración, se destacará el valor de la solidaridad y se mostrarán los beneficios que los migrantes aportan a las economías y los países, además de abordar las preocupaciones legítimas de las comunidades de acogida. En realidad, se trata de reunir a todos y recordar nuestra humanidad.»
http://www.un.org/es/events/peaceday/
¿la ONU y la Paz…?
Día Internacional de la Paz.
La Asamblea General de las Naciones Unidas proclamó el 21 de septiembre «como Día Internacional de la Paz, y estará dedicado a conmemorar y fortalecer los ideales de paz en cada nación y en cada pueblo y entre ellos».
«En este Día Internacional de la Paz, comprometámonos a enseñar a nuestros hijos el valor de la tolerancia y el respeto mutuo. Invirtamos en las escuelas y los maestros que construirán un mundo justo e inclusivo que abrace la diversidad. Luchemos por la paz y defendámosla con todas nuestras fuerzas.» ha dicho el secretario general de la ONU.
En Asturias la campaña por la objeción fiscal al gasto militar, ha tratado de mantener latente actividades hasta la próxima campaña de la declaración de la renta en primavera, y se ha dirigido a todos los centros educativos para recabarles inciativas que fomenten la Paz. La campaña considera que las guerras son funcionales a intereses ecónómicos asimétricos y son los ejércitos y la militarización de las formas de vida las que propician la ausencia de paz. Junto al deseo de que se Firme y Haga la Paz, en Colombia, en Palestina, en Oriente medio y mundo árabe, en Chechenia, en Filipinas… se hace preciso fomentar los modelos de resolución pacífica de los diferendos y conflictos, y también hacer pedagogía de la paz.
Por ello resulta imprescindible sacar a los ejércitos de las aulas, impedir que sigan realizando sus propagandas de muerte en los centros educativos, en las ferias infantiles, en las plazas y fiestas. Para ello la campaña asturiana envia material pedagógico a los centros educativos, para animar a desarrollar un trabajo por la paz, que pueda incluir si los claustros asi lo acuerdan, declarar la objeción de conciencia a la presencia militar en los colegios. http://www.codopa.org/cooperacion-desarrollo-comunidades-empobrecidas/portada/firma-el-manifiesto-el-ejercito-fuera-de-las-escuelas_4306_2_4403_0_1_in.html
Asimismo, se hace preciso valorar y apoyar los esfuerzos en el campo jurídico, como el que realiza la también asturiana AEDIH:
Por el derecho humano a la paz: «La paz es un valor universal al que todos aspiramos. Pero es también un derecho humano del que son titulares tanto las personas como los pueblos, grupos, colectivos, minorías y la propia humanidad». www.aedidh.org
Entre los ejemplos más negativos que contrastan con el lenguaje ONUtario están guerras muy calientes y amenazas de otras nuevas contra Corea, contra Venezuela. La de Siria persiste, con millones de personas refugiadas como consecuencia , la de Yemen, se incrementa, con armas vendidas por España a Arabia, con armas norteamericanas, con hospitales destruidos.
O el mantenimiento del avallasamiento de la población palestina en régimen de apartheid ilegal, que deja en ridículo todas las resoluciones de la ONU aprobadas para que cese la ocupación ilegal, el muro, los millones de refugiados expulsados violentamente de su tierra, las niñas y niños palestinos presos, los bombardeos recurrentes que incluyen destrucción de escuelas y hospitales de la ONU. La ocupación ilegal y persistente del Sahara, sin descolonizar, con presos políticos, con robo de recursos naturales. Con la mitad de su población en campos de refugio en Tinduf.
Para que el día de la Paz, los deseos y los anhelos de paz, el Derecho humano a la Paz ..se hagan cumplir.. no bastará con tocar la campana nipona de la paz, aunque simbólicamente podrá ayudar. Los esfuerzos tendrán que ser mayores. Y un decidido impulso a las propuestas que provienen de Hiroshima, como el desarme nuclear, debieran estar al centro.
Desmilitarizar los territorios indígenas, también, si es que no se quiere convertir a los recién inaugurados ODS, objetivos de desarrollo sostenible, en bonitos y huecos artilugios inofensivos para la guerra, en vez de, como han aprobado todos los gobiernos del mundo, instrumentos para la Paz. Las buenas intenciones de esos ODS, cuyo número 16 se refiere a Paz y Justicia, deberían tener un compromiso mucho más vinculante. «Promover sociedades pacíficas e inclusivas para el desarrollo sostenible, facilitar el acceso a la justicia para todos y crear instituciones eficaces, responsables e inclusivas a todos los niveles.» ¿cierto?