12 de octubre. Tiempos de Solidaridades. Tiempos de DESCOLONIZAR.
Diversos grupos sociales propusieron el año anterior en Madrid el lema : “Descolonicémonos, 12 de octubre nada que celebrar”, que rechaza la celebración del 12 de octubre por tratarse la fecha del inicio de la opresión colonial.
La actividad culminaba en un homenaje musical a las culturas de los pueblos originarios.
Dijeron:
“El 12 de octubre representa el inicio de un proceso de violenta imposición cultural, política y militar, que incluye el exterminio de millones de personas en nombre de la civilización y de la religión católica; así como la estigmatización y discriminación histórica más absoluta de pueblos y culturas. No creemos que sea la mejor fecha para celebrar el Día de la Hispanidad el día en el que llegaron a un continente en el que había miles de habitantes, a los han esclavizado y asesinado”.
“Llamamos a un debate, a que la gente reflexione sobre esta fecha”, propusieron.
Los colectivos asistentes vieron en el desfile militar que se celebra todos los años el 12 de octubre un ensalzamiento de la conquista de los territorios colonizados y de la opresión de los pueblos que los ocupaban. “Es una fiesta de conquista, una fiesta militar”, consideraron que esta celebración pone de manifiesto que a España “todavía le queda la idea del imperio, de conquista y someter a los demás”.
“Lo que hace es perpetuar una construcción de la grandeza a expensas de esas poblaciones que han sido oprimidas, lo que justifica el racismo en el estado español”, señalaron otros colectivos opinando que esta festividad niega la identidad de una parte de la población del estado español, sumamente diverso, y estimula el racismo estructural.
El componente militar del festejo reafirma la sensación de que lo que está celebrando realmente es el principio de la colonización. Se recalca que no hay una muestra de los pueblos americanos ni de las delegaciones de gobiernos latinoamericanos, simplemente una muestra de fuerza militarista, por lo que percibe que “se está reivindicando el descubrimiento de América como el inicio de la opresión de los pueblos latinoamericanos y de los pueblos negros que fueron esclavizados para trabajar en Latinoamérica”.
Frente a esa imposición, la movilización por Derechos, que la ONU ya tiene aprobados en su DECLARACION https://www.un.org/esa/socdev/unpfii/documents/DRIPS_es.pdf , pero no desarrolla:
“Estamos aquí buscando nuestro derecho a tener derechos”.
Eduardo Galeano en su obra “Las venas abiertas de América Latina” dejó escrito: En 1492 los pueblos nativos descubrieron que eran indios, que estaban desnudos, que existía el pecado, que debían obediencia a un rey y a una reina de otro mundo, y a un dios de otro cielo, y que ese dios había inventado la culpa, y había ordenado que fuera quemado vivo quien considerara sagrados el sol, la luna, la tierra, y la lluvia que la moja.
En el libro “Feudalismo y Capitalismo en la colonización de América”, Buenos Aires, 1972, se indica que “Un siglo después de la llegada de las carabelas de Colón, de los más de setenta millones de indígenas preexistentes sólo quedaban tres millones y medio de almas. Primero fueron derrotados por la desproporción de recursos bélicos, la sorpresa y la confusión. Luego fueron privados de su cultura y creencias, sometidos al trabajo esclavo y a las enfermedades nuevas que les llevaron los europeos… La casi extinción de la población nativa generó otro genocidio, el repudiable comercio de seres humanos, al arrancar a millones de africanos de su tierra ancestral como mano de obra esclava”.
En las últimas décadas multitud de voces se han alzado contra la celebración de este día que representa, objetivamente, el ensalzamiento de dos genocidios históricos con los que millones de españoles y americanos en absoluto nos identificamos, y que representa un atentado, no sólo contra la verdad histórica, sino también contra la memoria del exterminio de muchos millones de seres humanos.
A día de hoy son cada vez más los Estados y ciudades americanos, del norte y del sur, que, como Vermont, Bolivia, Ecuador, Denver, Phoenix, Costa Rica, Chile, Nicaragua, Los Ángeles, Venezuela, Argentina, han pasado a sustituir esta celebración colonialista por otra mucho más humana y solidaria, que se suele nombrar como Día de la Resistencia Indígena, en homenaje a los pueblos y las culturas originarias que han resistido, y aun a día de hoy siguen resistiendo, a la explotación, la marginación, la persecución y el exterminio.
La llegada de los españoles significó la interrupción y destrucción de diversas civilizaciones originales, que de forma singular y aislada de la interacción existente entre África, Asia y Europa, elaboraron sus propias concepciones de mundo, Estado, escritura, idioma, educación, ciencia y arte.
Ahora en todo el continente, los indígenas luchan por el reconocimiento de sus identidades y formas de vida, defienden sus territorios y recursos naturales. De Chile a Canadá, pasando por Bolivia, Ecuador, Brasil, Colombia, Centromérica y México, levantan la voz para tomar en sus manos la historia y las decisiones que les afectan.
La DECLARACIÓN de NNUU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas del mundo reclama también, en su aplicación cotidiana, otra visión y celebración de los Derechos Indígenas el 12 de octubre.
! Descolonicémonos.¡